"La nostalgia es la felicidad de estar triste"

-Victor Hugo-




Hoy me saqué tu recuerdo como si fuera un abrigo, lo guardé para no volver a pensar, sentir, llorar. Sé que en la próxima estación me lo voy a volver a poner, la llegada del otoño trae consigo el frío, los atardeceres llenos de nostalgia, las calles vacías en las noches. En cada rincón de esta cuidad está el eco de tu risa, tu arte, porque aquel muro aún conserva tu ataque espontáneo que te llevó a plasmar con letras rojas lo que sentías.

Es inevitable, tu recuerdo se mantiene guardado, nadie sabe que aún te recuerdo porque no saben descifrar mi silencio, si sólo me vieran por dentro se darían cuenta que mis palabras disfrazan lo que siento, y mi mirada grita lo que me callo.
Hoy veo todo más grande, me sobra espacio. Tengo un enorme cielo para disfrutar, pero ya no puedo soltar mis alas no puedo volar, estoy más presa que nunca, soy libre ¿para qué?, si mi libertad la encontraba en tus brazos. Tengo tantos amaneceres para contemplar, pero mis ojos ven todo del mismo color, el día y la noche me da igual.

Tu recuerdo es el mejor de mis males, si te olvido me muero, y el no pensarte me mata, pero me mantiene viva, y aún conservo la esperanza de encontrarte en el camino. Pueden pasar 50 otoños, mi apariencia no será la misma, tal vez mi mente borre algunas cosas, y el espejo me devuelva una imagen que me muestre lo implacable que es el tiempo, pero tu recuerdo seguirá ahí, intacto, joven, eterno, y golpeará mi puerta y le abriré mi alma para llenarla de suspiros, y vestir otro otoño de nostalgia.

Sólo espero que si te sacaste mi recuerdo y lo guardaste como si fuera un abrigo, te lo vuelvas a poner cada vez que sientas frío, aunque sea un ratito, un momento, un instante, cuando tu olvido se distraiga, y mi recuerdo te sorprenda.