Intentar superar el regalo de cumpleaños que me hiciste el otro día es imposible, y encontrar las palabras adecuadas para decir todo lo que sos y homenajearte en tu día no es tarea sencilla. Pero si pienso por un instante en el cariño que te tengo, en todo lo que le has aportado a mi vida las palabras saldrán solas, y lo que encontrarás en éste espacio azul será un sencillo regalo del corazón.

Podría hablar hora y horas de la calidad de persona que sos, pero corro el riesgo de que alguien sabiendo que en el mundo existe una amiga así quiera venir a secuestrarte, pero aún así es justo que yo exprese lo que encontré por saber mirar.

Martha (Martu le digo sólo yo de cariño y tengo los derechos de autor) es una chica sencilla que va por la vida sin buscar grandes cosas, pero esas pequeñas cosas hacen grandes sus sueños y la impulsan todos los días a ir por ellos.
Nació bajo los encantos de un pececito, la verdad no concibo la idea de que fuera de otro signo, ser pisciana conforma parte de su esencia.
No te dice todo lo que piensa, no por falta de valentía sino por no herirte, muchas veces guarda silencio por pensar en los demás. Tampoco te cuenta lo que lleva piel adentro, llegar a su interior no es nada fácil, pero es una aventura maravillosa porque al final del recorrido te vas a encontrar con un tesoro.
Su humildad le impide reconocer su talento, pero yo tengo un gran aliado: el tiempo, el me dará la razón, cuando llegue el momento ella se quedará sin argumentos y tendrá que aceptar su potencial como escritora, y algo más: su valor como persona.
Su forma tan callada de ser le permite observar de otra manera lo que pasa a su alrededor, por eso algo tan simple puede terminar en un cuento.
El mundo terrenal le corta las alas, por eso se inventa su propio lugar para poder volar lejos sin despegarse del suelo, la imaginación es su mejor aliada, y sus manos el instrumento perfecto al momento de llenar una hoja en blanco.
La timidez le queda genial, y el color rojo en sus mejillas deja al descubierto la pena que le da al recibir un halago.
No cree todo lo que es, minimiza todo lo que te da, es que ella no se da cuenta lo que inspira y los detalles maravilloso que es capaz de regalar.
Tiene apariencia de persona seria, pero yo he sido testigo y lo soy de que se divierte de una forma tan sana casi como niño, ella dice que eso es mi culpa pero lo lleva dentro, nada más necesita que alguien la invite a jugar, así como lo hice yo.
Muchas veces se muere de miedo, pero cuando el temor aparece y se intenta alejar, es cuando menos sola quiere estar.
Ama la ternura, los detalles sencillos, las letras, el cine, la fotografía, la música, todo es parte de la gran sensibilidad que posee, y en esas cosas encuentra el alimento para llegar a la creación.
Es muy difícil hallar seres así, la misma locura en la que vivimos impide aprender a mirar para poder encontrar, pero un día yo me detuve y quise ver lo que había más allá, a saber escuchar los silencios, a interpretar las palabras que escondían algo mas, es que las mejores personas no piden nada, y a cambio de todo lo que dan sólo quieren que alguien vea y entienda lo que realmente necesitan. Martu es así y a mí me mostró el camino para llegar a su corazón.
Ella dice que yo llegué a su vida para salvarla de la tristeza, pero yo opino que en ese cruce de caminos aunque no lo parezca la rescatada fui yo.

Martu: gracias por creer en mí más que yo misma. Gracias por la confianza depositada para dejarme escribir aquella canción. Gracias por ayudarme a sacar todo lo que llevo guardado hace años. Gracias por restarle horas a tu tiempo para regalármelo y ayudarme a curar eso que duele. Gracias por tu fe e intentar que me reconcilie con Dios. Gracias por estar ahí cuando el payaso que llevo dentro se apaga. Gracias por colgarte de mis locuras. Gracias por querer participar de las cosas que sueño. Gracias por ser tan buena persona y por tus valores, con eso siento que el mundo aún está a salvo.


¡Gracias por tu amistad, por ser y estar!!!


Después del trato que hicimos, aquel donde nos comprometimos a no mandarnos ningún regalo por paquetería, porque era mejor usar ese dinero para otra cosa -como ahorrarlo para poder hacer un viaje- por respetar mi palabra me quedé con ganas de regalarte el cd de Amaia Montero, ese que tanto te gustó.
Pero hoy la tecnología es mi cómplice, y gracias a ella puedo dejarte el video de la canción que más te gusta del disco.


¡Feliz cumpleaños amiguis!!!
¡Te adoro!!!








-Quiero ser-
Amaia Montero
Álbum: Amaia Montero

Quiero ser, una palabra serena y clara.
Quiero ser, un alma libre, de madrugada.
Quiero ser una emigrante, de tu boca delirante,
de deseos que una noche convertiste en mi dolor.

Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya.
Quiero esconderme del miedo y mirar de una vez
los ojos que tiene la luna.
Quiero cantar a la libertad,
y caminar cerca del mar, amarradita siempre a tu cintura,
que esta locura de amarte no puede acabar
por mucho que te entren las dudas de
si eres tú el que me hace tan feliz.

Quiero ser, la que te jure amor eterno.
Quiero ser, una parada en la estación que lleva tu nombre.

Quiero ser el verbo puedo,
quiero andarme sin rodeos, confesarte que una tarde empecé a morir por ti.

Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya.
Quiero esconderme del miedo y mirar de una vez
los ojos que tiene la luna.

Quiero cantar a la libertad,
y caminar cerca del mar, amarradita siempre a tu cintura
que esta locura de amarte no puede acabar
por mucho que te entren las dudas
de si eres tú el que me hace tan feliz.