Duerme...ahora todo es posible, nada tiene límites. Tus ojos se han cerrado y se ha abierto un mundo fascinante.
Duerme...la luna salió tan hermosa e inalcanzable como siempre, pero ahora está al alcance de tu mano, el sol se escondió una vez más, su timidez no le permite enamorarla, pero cada nuevo intento lo impulsa aunque al atardecer se repita la misma historia.
Duerme...tómate tu tiempo, en éste momento afuera todo se sigue partiendo en dos, ahí donde te has ido reina la paz, no suenan disparos de cañones, y los hombres se abrazan como hermanos.
Duerme...seguro te encontrarás con aquel centauro que tanto se parecía a un fauno, de sentimientos tan nobles, que quería volar para conocer nuevos horizontes.
Duerme...la botella que aún no lanzas al mar ya encontró un lugar donde encallar, y el mensaje le regaló una ilusión a esa niña que ya no tenía motivos para suspirar.
Duerme...el cofre con miles de cartas que aún no escribes ni entierras, ya está en manos de un ladrón de historias, no lo puedo ver pero imagino que se sentirá un hombre millonario porque en esas hojas halló mucho talento.
Duerme...ya es tiempo de cortarle el hilo a la cometa para que vuele lejos y se quede amarrada eternamente al arco iris.
Duerme...disfruta de la música de aquel ángel que en vez de alas tenía una guitarra, y sus ojos reflejaban una mirada inexplicable.
Duerme...hasta los fantasmas los verás diferentes, los de tus sueños no asustan, es mas estoy segura que viven en un museo y tienen aspecto elegante, casi como de gran señores, y de todas las épocas.
Duerme...seguramente ese tren que viaja en el tiempo te llevará de pasajero, no llegarás a ninguna estación pero vivirás grandes momentos.
Duerme...tu niñez es eterna, y si te haces grande no notarás la diferencia, tus héroes serán únicos y volarán de otra manera.
Duerme…prometo no hacer ruido aunque me muera de ganas porque me tomes de la mano y me lleves a compartir esos paisajes exclusivos.
Duerme…ese ser tan especial que no sabemos si existe de verdad pero responde al nombre de Santino, él está al pie de tu cama atento por si aparece alguna pesadilla.
Duerme…los duendes te esperan detrás de la montaña, juega hasta que agotes la imaginación, no pidas permiso, allí eres dueño de lo que acá no existe.
Duerme…las agujas del reloj se detienen y el tiempo lo marca tu respiración, tal vez Peter Pan te de la llave y llegues a la puerta de nunca jamás.
Duerme…no te preocupes por nada ahora, ya habrá tiempo para las angustias, las lágrimas, los raspones en las rodillas y el alma.
Duerme...yo aquí estaré para cuando despiertes, e intentaré cambiarte el mundo por un ratito, hacer que lo mágico y lo real sean uno mismo, así como un eclipse, que te encuentres con un regalo y un motivo, para entender que se puede seguir soñando aún con los ojos abiertos.