Ya sé que te hice esta pregunta hace algunos meses, hoy regreso porque aún no puedo sola. Afuera todo se parte en dos, y aquí adentro un alma muda necesita motivos para suspirar.
Mientras los encuentro…
¿Te quedas conmigo?

Muchas noches se apagaron y encendieron la nostalgia, los recuerdos de lo que no sucedió amenazan con quitarme lo que tengo.
Mientras me disfrazo de valiente y doy pelea…
¿Te quedas conmigo?

Hay palabras que quisiera decir, y tantas canciones siguen dormidas, mi guitarra en un rincón de la habitación espera desesperada, ella tiene mucho que expresar, y mis manos poco que decir.
Mientras las cuerdas amarran algo de inspiración…
¿Te quedas conmigo?

Para la luna no soy nadie, pero quiero creer que me echa de menos, hace tanto que no le dedico una mirada. Ella me regaló algo tan grande: su presencia, y yo era feliz con sólo verla llegar puntual alguna que otra noche.
Para volver a disfrutar de la fiesta de su encuentro…
¿Te quedas conmigo?

Aún me sigo muriendo de miedo, y hay cosas que definitivamente no voy a entender, mi universo es imperfecto, pero quiero pensar que es perfeccionable como una vez lo dijo Ernesto Sábato.
Mientras construyo y pinto las paredes…
¿Te quedas conmigo?

Hay cosas que aún no empiezan y otras que no acaban, para esas que todavía no me sorprenden, y para las otras que todavía no alcanzan a ser necesito algo de impulso.
Mientras armo el rompecabezas de mi vida…
¿Te quedas conmigo?

Quiero llegar a tiempo, no sé a donde y no sé a la puerta de quien, no puedo llegar tarde otra vez y perderme un abrazo, una atardecer en otro cielo, y ese sentimiento que aún desconozco.
Mientras aprendo a ser puntual…
¿Te quedas conmigo?

Aunque me convierta en la criatura más feliz del planeta, aunque encuentre el camino para tocar el cielo, aunque tenga todo eso que vi con los ojos cerrados, cuando la vida cancele su deuda, y cuando todo suceda.
En ese momento, más que nunca y para siempre…
¿Te quedas conmigo?