No tengo todas las respuestas, incluso la de mis propias preguntas, aún así puedo escucharte aunque no se resuelvan tus problemas.
Me falta la fe que necesitas, pero Dios es testigo que cuando junté mis manos lo hice para pedir por tu bienestar.
No tengo una brújula para ayudarte a encontrar tu destino, pero puedo regalarte una mañana y un camino, donde dar pasos firmes y dejar tu huella.
Me falta la capacidad para comprender tus silencios, la necesidad de tu alma, y el motivo de tu llanto, sólo me quedan abrazos, ojalá te aferres a ellos.
No tengo las virtudes para ayudarte con tus defectos, nada más puedo aceptarlos aunque nunca puedas vencerlos.
Me faltan días grises para interpretar tu nostalgia, y algunas gotas de lluvia para acariciar tu cara, sólo puedo dejarte mi tesoro, ese que se encuentra al final del arco iris.
No tengo ese gesto a tiempo que llegue para rescatarte de un tropiezo, pero puedo conseguir un parche para curar la herida.
Me falta la magia para encenderte una ilusión, pero puedo pintarte un sueño aunque sea de cartón.
No tengo la grandeza para estar a la altura de tus derrotas, sé que aún no me hago grande, pero creo que en mi pequeño mundo algo sencillo puede darte las ganas de querer seguir en la batalla.
Me faltan palabras, y me sobran silencios, pero puedo darte mis duendes, robarme un verso, arrancar la página de un libro, o dedicarte una canción para que entiendas lo que siento, lo que quiero, y lo que pienso. Afortunadamente hay personas con la capacidad de expresar lo que yo no se decir, y de cantar lo que me gustaría ser para ti.


Eros Ramazzotti
-Dímelo a mí-
Álbum: Alas y raíces


Aunque te veo otra vez, que hay en tus ojos no sé
la oscuridad los ha atravesados.
Pareces alguien a quien la vida no trata bien
y poco a poco su alma ha abandonado.
El dolor no se supera si tu corazón se cierra,
pero hay algo que has olvidado: yo estoy contigo aqui.
Dímelo a mí, háblame de ti, yo te escucharé
porque quisiera entender esa pena que sientes crecer.
Dímelo a mí, que es lo que no va bien,
yo no te juzgaré, si hay una culpa lo sé,
toda tuya no puede ser, dímelo a mí.
El mundo gira al revés, y tu futuro no ves,
como una nave entre tormentas.
Que te da miedo lo sé, pero no puedo creer
que no te queda un sueño si no lo intentas.
Lloras lágrimas amargas, todo dentro te lo guardas,
pero hay algo que has olvidado: yo estoy contigo aquí.
Dímelo a mí, háblame de ti, yo te escucharé
porque quisiera entender esa pena que sientes crecer.
Dímelo a mí, que es lo que no va bien,
yo te responderé, si tú te quieres curar,
poco a poco te tienes que amar.
No te niegues la belleza, ve descubriendo,
los amores que cultives que van creciendo
siempre te querrán.
Dímelo a mí, que es lo que no va bien,
yo te responderé: si tú te quieres curar
poco a poco te tienes que amar.
Dímelo a mí, que es lo que no va bien,
yo te responderé: si tú te quieres curar
poco a poco te tienes que amar.