Intento imaginar como se puede ver un atardecer en el reflejo de unos ojos que compartan el mismo momento, y se queden conmigo para ver la llegada de la luna, sumando sueños con cada estrella sin miedo a que por ser demasiados se pueda perder la cuenta.
Intento saber que se siente cuando un suspiro te lo inspira una presencia, la hora de un encuentro, o el recuerdo de lo que un día fue tuyo, y no esos que se los lleva el viento dejando una sensación de vacío.
Intento pensar en un instante de película, con una canción de Serrano como banda de sonido, pero que en el exista un protagonista.
Intento hacer de la nostalgia más que una aliada a la hora de escribir, me encantaría que me trajera la felicidad de tiempos vividos a la memoria, pero al repasar cada hoja de mi libro, la nostalgia está en cada página contando historias que nunca fueron mías.
Intento ver una despedida que nunca llegó, un adiós que me partiera en dos el corazón, para poder llorar extrañando eso que se marchó, y así no dejaría caer lágrimas sin dedicación.
Intento sentir, pero no puedo engañarme, simplemente es imposible, y es ahí donde caigo en la cuenta y me pregunto: ¿cómo será?, y otra vez vuelvo a mentirme porque sé que no hay respuesta para algo que sólo se entiende cuando la piel lo descubre, y el corazón es el que te lo cuenta.
Intento pedirle al tiempo que me regale cinco años, o al calendario que vuelva a marcar aquel día de febrero para poder estar a la misma hora y en el mismo lugar, para hacer que todo suceda, para darle alas al impulso que maté, y cambiarle el disfraz a un final para vestirlo de comienzo; pero no soy nadie para semejante privilegio, por eso cargo con el dolor de arrepentirme por eso que no fue.
Intento encontrar las huellas que dejé, para dar con los pasos que me hagan volver, intento huirle al futuro porque a mi pasado le falta eso que en el presente me causa las heridas.
Intento armar el rompecabezas aún sabiendo que nunca voy a tener las piezas que lo completen, pero aún así se pueden ver imágenes que aunque incompletas dibujan una vida.
Intento entender la frase: todo pasa por algo, pero lo que nunca va a tener explicación son las cosas básicas, sencillas, indispensables que no me pasaron.
Intento torcerle el brazo al destino, pero es tan frágil que puede romperse, y tan duro para rendirse.
Intento no culparte por la noche en que decidiste por mí, pensando en que era lo mejor, todavía sigo creyendo que me robaste la única oportunidad de tocar el cielo y saber lo que era ser feliz.
Intento ya no discutir con Dios, pero cuando yo busco una tregua él me cierra una puerta, y todo empieza de nuevo.

Intento…Intento…Intento, pero no se hasta cuando mis brazos soporten la falta de abrazos, y mi alma resista la ausencia de todos esos momentos.


Alberto Plaza
-Yo te seguiré-
Álbum: Blanco y negro