Final y comienzo


Lo peor o lo mejor de un final es eso, que se acaba. Para algunos será motivo de nostalgia, para otros el alivio de un estreno.
Todos hemos terminado y empezado, pero nada mejor que un comienzo. El final tiene un punto, el comienzo puede ser eterno, el final siempre encuentra una pared, el comienzo alas, el final te puede partir al medio, y el comienzo traer los remiendos, el final es llegar a destino, el comienzo perderse en lo desconocido.
El final nunca es: "y vivieron felices para siempre", en cambio el comienzo es la búsqueda constante de lo que conforma tu esencia.
Debo reconocer que hay finales sanos y necesarios, porque lo mejor de ellos es que traen de la mano un comienzo, y nunca terminar de empezar es el arsenal para caminar en esta vida de bombas, cañones y trincheras.

La calle de los momentos

Foto: Vanessa R.


Existe un lugar tan breve como eterno, ahí el tiempo se pasea entre la prisa y una danza lenta. Los grandes momentos ocurren en sitos tan pequeños, una calle es suficiente para escribir una historia y resumir partes de una vida.
La atracción de los colores detrás de una vidriera, la curiosidad que despertaba aquella ventana que no se abrió por años, dicen que la persona que le cerró las cortinas al sol todavía espera que en alas de una golondrina regrese el amor.
Un viejo almacén donde su dueño además de trabajar, le regalaba fantasías con sus trucos de magia a nuestra imaginación de niños. La rayuela pintada en la vereda, ahí gané algunas partidas y también me raspé la vida con las caídas. En la esquina el farol que ya no alumbra pero guarda el reflejo de mi mirada, a veces algo pícara y otras algo empañada.
La escuela con sus eternas sonrisas, pueden ser otras, pueden renovarse año tras año pero a veces suelen ser aquellas, las mías, las mismas que juntas parecían demasiadas y hoy nada más son un eco con sabor a necesidad. Desde ese lugar también se podía escuchar al tren más hermoso del mundo, el que pasaba siempre una vez más, dándote la oportunidad de volver a saltar.
El banco en la plaza con ego de sentirse un gran boceto, ahí muchos manifestaron sus mejores declaraciones, todavía recuerda a los niños que se sentaron a deshojar margaritas, todavía espera que vuelvan a cumplir la promesa que sellaron con el último pétalo.
La lluvia era una fiesta para los barquitos de papel, no existían capitanes ni puertos, sólo un punto de partida y el de llegada nunca importaba.
En el pedacito de cielo que para mí era el techo de la calle vi la luna llena, y también la vi romperse con la melodía que no pudo ser serenata. Ahí donde al otoño se le escaparon algunas hojas, y fueron a dar al balcón donde yo derrochaba nostalgias y suspiros en un intento de canción.
A veces las cosas llegaban impuntuales y las personas a tiempo, descubrí sentimientos puntuales y corazones a destiempo.
En lista de espera siempre estuvieron los sueños, algunos locos, otros más terrenales, los que rozaban lo fantástico, y los que querían perderse en el universo, parecían lejanos pero nunca imposibles.
En la calle de los momentos el pasado regresa siempre, vuelve para recordarle al presente las verdaderas urgencias, eso que se fue cuando se debió de quedar, lo que se quedó sin hallar un lugar, una despedida antes de comenzar, lo que se guardó en vez de soltar, lo que se quedó en vez de marchar, el que partió queriéndose quedar. La importancia de llegar para volver a empezar, la necesidad de empezar sabiendo donde están tus raíces, ahí, donde está tu hogar.


Noel Schajris
-Momentos-


El color más brillante


Foto: Vanessa R.



Es asumido y compartido que los días de lluvia hacen conmigo un desbarate, no sé si soy yo la que escribe o las gotitas se deslizan por el teclado, no sé si soy yo la que siente o lo inspira el día empapado. No sé quien amaneció primero, si el sol se tardó y las nubes hicieron del gris el color más brillante, un color que puede no gustar pero cuando le da por pintarlo todo a su antojo es mejor abrir los ojos, no vaya a ser que te pierdas el milagro de su pincel.
Si en tu mundo es otoño tal vez dudes antes de salir, pero como en el mío es primavera, a pies descalzos voy al ritmo de un caracol sin pausa dejando huella en el camino, tal vez alguien la encuentre y quiera irse conmigo, llegar a la casita junto al lago con chimenea y barquito de papel anclado para cuando quieras izar velas, o simplemente quedarte a esperar a que la luna se le de por eclipsar.
Mirando por el ventanal me he dado cuenta que también fueron hechos para suspirar ¿O será que el gris me salpica la nostalgia encendiendo eso que llaman extrañar?
Las nubes lejos de ser una amenaza dejan al descubierto la transparencia de los ángeles, y aunque vuelen con las alas mojadas son los guardianes de tu sombra, a pesar de que esta no se vea.
Prueba ir sin paraguas, seguramente te sorprenderán caricias que no esperabas, detrás del vinilo están las mejores creaciones, y detrás del negro viene el blanco, el blanco significa tantas cosas bonitas, y el negro también si lo miras con el traje que te pusiste para la última cita.
Con los cordones desatados y húmedos es más fácil tropezar, pero caer en un charco es sentir que se puede volver a empezar.
En el jardín bailan las margaritas, prueba deshojar una tal vez te enamore la respuesta, prueba sentarte a esperar, puede que tu zaguán sea el cálido resguardo para alguien.
Si el gris mojado de la lluvia tapizó tu día, yo miraría dos veces, tal vez hasta con los ojos cerrados una cortina de colores se asome detrás de cada gota.


Rosana Arbelo
-Llueve-

Amor a...


Foto: Pierina R.

La primera fue tan impactante e insuficiente que tuve que hacerlo otra vez, tus ojos me fulminaron, y una segunda mirada rozaba la urgencia. Entre parpadeos perdí el orden y el tiempo, sólo sé que fue amor a incontables vistas y en un instante eterno.



Ricardo Montaner
-Es así-

Con los cordones desatados




Foto: Vanessa R.


Sin prisa abro los ojos, con pausa respiro profundo relajando mis cinco sentidos, para que luego hagan de lo que encuentren una fiesta.
Los primeros pasos de la mañana, algo desorientados van dejando huella en todos lados, sin saber donde está el norte, aparece el sur algo preocupado ante semejante torpeza. No es mi culpa, son los cordones de mis zapatillas que en un atento descuido no han sido atados; entre tropiezos, vaivenes, giros, han decidido salirse del rutinario camino para tomar un atajo sin dirección ni destino.

Con los cordones desatados puede que me caiga más de una vez, pero limpiando mis rodillas me reiré a carcajadas, tal vez alguien escuche y haga eco devolviéndome su sonrisa.
Con los cordones desatados puedo amarrar trocitos de instantes, notas para una guitarra olvidada, musas para un tintero con urgencias de plumas, y nubes para fabricar mi pedacito de cielo.
Con los cordones desatados es más divertido subir por las escaleras, sería como la misma vida, transitarla con obstáculos, pero así todo se ve distinto, sólo así vale la pena.
Con los cordones desatados puedo colgarme del arco iris, y bajar con el alma empapada en colores.
Con los cordones desatados puedo izar velas, también naufragar en remolinos, y entre cantos de sirenas y mensajes en botellas escribir mi historia más bella.
Con los cordones desatados puedo armar los renglones de una partitura en el aire, puede que alguna golondrina me ayude a terminar la canción que no tiene final.
Con los cordones desatados puedo imaginar a la guitarra con las cuerdas rotas completa, y de las manos que las tocan haciendo del paraíso una fiesta.
Con los cordones desatados mis pies pálidos y fríos podrán caminar desnudos, y al estremecerse reconocer el cálido camino a casa.
Con los cordones desatados puedo jugar con un niño a la pelota, y perder la partida disfrutando la derrota.
Con los cordones desatados no importa el tiempo, yo llevo mi propio ritmo atado al lado izquierdo de mi pecho.
Con los cordones desatados va mi andar al lado de mi mejor amigo, a él no le importan las apariencias, sólo caminar conmigo.
Con los cordones desatados atrapo mariposas, no me importa hacer un pacto, no me importa que sea un día, si ese día es el mejor de mi vida.
Con los cordones desatados puedo prestarle el hilo a una cometa, sin pedirle nada a cambio, sólo que le acaricie las alas a mi ángel.
Con los cordones desatados y unos jeans gastados, no necesita nada más la maleta, sólo emprender el viaje.
Con los cordones desatados puedo tejer ilusiones en la noche, y despertarme con un sueño debajo de la almohada.
Con los cordones desatados no voy a cambiar la realidad, pero puedo imaginarla diferente al caminar dando tumbos.
Con los cordones desatados puedo confundir a los reyes magos, y en vez de dejarme lo que pida, me regalen lo que necesito.
Con los cordones desatados hasta me puedo enamorar, en vez de atarlos en mi zapatillas, puedo anclarlos en orilla de alguien más.

Trinchera




Fotos: Vanessa R.

Soy un guerrero sin plomo en las manos. Voy a la batalla con manchas en mis dedos, es la tinta de mi pluma, y este rincón azul mi trinchera.

Mi trozo de cielo



Me dormí y en mi trozo de cielo todo era gris. Cuando desperté, me habían prestado otro trozo de cielo, amanecí bajo dos realidades distintas; alguien me había regalado el arco iris en colores, y también lo vi en blanco y negro.
Alguien vio que aquí adentro llovía y me sacó a la calle bajo un manto de estrellas. Alguien notó que ya no miraba el milagro de las nubes, entonces...me tumbó el cielo para naufragar entre sueños.



Gracias Rosana por ese trozo de cielo y alma!!!




Foto: Vanessa R.


Entre la suma de tu resta puede haber grandes diferencias.
Entre lo positivo y negativo rescato el valor de tu presencia.

Tú puedes oscurecer mis momentos, y hacerme brillar al mismo tiempo.
Tú sacas lo peor de mí, pero me devuelves lo mejor para dar y ser.

Tú…tan sólo tú, tumbas mi equilibrio y me dejas temblando.
Tú…tan sólo tú, consigues una tregua entre Dios y yo rezando.

Entre las preguntas y respuestas me dejas sin argumentos.
Entre tus idas y venidas están los comienzos y las despedidas.

Tú puedes apagarme el sol, y encenderme la noche con oír tus pasos.
Tú provocas que la rabia me invada, y también que el amor siempre gane.

Tú me enseñaste que los recuerdos fueran una fiesta, y el olvido amnesia.
Tú trajiste al pasado para poder crecer, y al futuro con cada amanecer.

Tú…tan sólo tú, tumbas mi equilibrio y me dejas temblando.
Tú…tan sólo tú, consigues una tregua entre Dios y yo rezando.

Bienvenido...


Foto: Vanessa R. / Patitas: Tobías

Si se cierran puertas, si las cortinas le niegan la entrada al sol, si la lluvia no penetra en tu coraza, si se juntan la tierra con el cielo y no ves la salida, si se mojaron tus alas, si se secaron tus impulsos, si te dieron la espalda, si todo pasa y nada se queda, si nada llega y todo es una espera, seguramente para alguien siempre serás "bienvenido".



Lluvia

 



Fotos: Vanessa R.

Cuando faltan motivos siempre aparece la aliada de mis nostalgias, y mis mudos momentos: la lluvia.
Ella hace que el gris convierta en colores vivos mi hoja en blanco.
Ella se desliza por el ventanal, sabiendo que alguien va a jugar y soñar con sus gotitas.
Ella te eriza la piel, provocando la búsqueda del abrigo en un abrazo.
Ella logra la magia de que navegues por el cielo, al poner los pies en un charco.
Ella trae el pasado al presente, y a pesar de los suspiros se puede visualizar al futuro como el arco iris.
Ella te puede invitar a caminar, y si traes tus cinco lágrimas, te las puede cambiar por veinte caricias en la cara.
Ella puede que te arruine un evento, pero a cambio te regale la fiesta de su vital existencia, y puede que también una cena romántica, con la banda sonora de su música en el techo.
Ella quizás te empape la ropa, y por un ratito lave los raspones de tu alma.
Ella ha sido musa de grandes poetas, inmortalizando en alguna obra los instantes de su anónima presencia.
Ella a veces siente pena por el cielo, porque viene de ahí para aterrizar en el suelo, y no puede viajar a la inversa para besar a las nubes.
Ella, siempre es ella sin pedir nada a cambio, y llenando de vida todo, hasta el ser más pequeño.
Ella es la protagonista en estas palabras, y la culpable de que estés leyendo este texto.

No quiero ser como tú




Cada uno es único, distinto, original y tal vez un poco más.
No hay dos gotas iguales, tampoco historias sin finales.
Lo que empieza acaba, y los inicios traen despertares.
Nuestras huellas nos son las mismas, pero viajan de la mano.

Cada uno es auténtico, o por envidia  la copia de alguien.
Cada cual puede que se transforme por culpa de otros.

 No quiero ser como tú, quiero ser la persona del reflejo en tu mirada.
Por tanto querer ser yo, me vine a encontrar en el zaguán de tu entrada.

No quiero ser como tú, soy distinta y mejor desde que estoy enamorada.
Por tanto buscarme, fui a parar con ramos de suspiros al pie de tu ventana.

Cada quien con cada cual, aunque no sea lo que soñabas.
Cada cual con cada quien, seguro es mejor de lo que esperabas.

No quiero ser como tú, quiero ser la persona del reflejo en tu mirada.
Por tanto querer ser yo, me vine a encontrar en el zaguán de tu entrada.

No quiero ser como tú, soy distinta y mejor desde que estoy enamorada.
Por tanto buscarme, fui a parar con ramos de suspiros al pie de tu ventana.

No quiero ser como tú, quiero ser el ser que asoma desde tu llegada.

Parlami d' amore

Algo me atrapó...
Algo me cautivó...
Algo me rescató...
Algo me elevó, o me bajó el cielo...
Algo me susurró un sentimiento que había olvidado...
Y como no existe una mujer que no pueda ser conquistada, yo no fui la excepción cuando alguien me habló de amor.


Tiempos urgentes


El día a día va dejando resultados que para la mayoría son un saldo negativo. Las mismas palabras son víctimas de un mal uso, pero sobre todo, existe un abismo entre lo que significan y la forma en que se aplican.

Urgentes son las palabras de amor que han caducado antes de haberlas pronunciado.
Urgentes son los abrazos para llenar el vacío de unos brazos.
Urgente es el grito que por mudo ha callado un sentimiento.
Urgente es levantar la mirada para ver el regalo de la luna.
Urgente es limpiarse las manos con la pureza de una caricia.
Urgente es el silencio que guarde el impulso de lastimar a alguien.
Urgente es el encuentro que alivie el peso de una espera.
Urgentes son las huellas en la arena, para que los pasos se hagan eternos al irse con el mar.
Urgentes son las bocanadas de emociones, para que el alma renueve  suspiros.
Urgente es recuperar al niño que llevamos dentro, reconocerlo más allá del espejo.
Urgente es desplegar las alas con el impulso que soplan los sueños.
Urgente es salir a caminar bajo la lluvia, y sentir en el rostro pedacitos de cielo.
Urgente es hacer una tregua con el tiempo, para llegar puntual a la cita con lo postergado.
Urgente es tratar de transformar las urgencias cotidianas y rutinarias, por las cosas simples de la vida.


Te espero



Foto: Oteaba Auer


He perdido otro atardecer,

y el sol antes de esconderse
me descubrió pensando en ti.
Y me dormí con ganas de encontrarte.
Desde entonces te espero...

Te espero con un nudo en la garganta que lo provoca
la tristeza de mi alma quebrada,
en las noches solitarias donde no se escucha
más que el silencio, y me vuelvo el ser más
indefenso del mundo.

Entonces...si sabes de mi espera.
¿Por qué no vienes a buscarme?
Si sabes de mi angustia.
¿Por qué no vienes a abrazarme?
Tú me conoces, sabes que mi amor
está por encima del miedo que me provoca
volver a encontrarte y perderte otra vez.
Aún así te espero...

Con la ansiedad de un niño, la inseguridad de un adulto y
 la desesperación de los amantes.
No tardes, el tiempo es implacable y
no tiene piedad con los que esperan.
Yo no te busqué, tú me encontraste, y ahora te espero,
ya sabes donde, apresúrate...el sol ya se esconde.


Este texto ya fue publicado, pero creo que se merecía una segunda vuelta.



Alas y raíces


Foto: Vanessa R.

Arráncame las alas.
Hoy quiero echar raíces,
a la orilla de tu espalda.

"ME"

Guárdame sonrisas, por si se me escapan las alegrías.
Enciéndeme tu mirada, por si se me apaga la fe.
Muéstrame las líneas de tu mano, por si olvido el camino de regreso a casa.
Ábreme tus brazos, por si mis lágrimas necesitan encallar.
Dibújame una ventana, por si se me cierran las puertas.
Constrúyeme un castillo, por si me invitan a sentirme una princesa.
Llévame a una montaña, por si la niebla decide ser puntual, así puedo confundir el suelo con el cielo.
Préstame un proyecto, por si el destino da vuelta el tablero y me gana lo que aposté.
Espérame junto a la hoguera, por si empiezo a necesitar, extrañar, y suspirar.
Regálame tu paciencia, por si mi egoísmo decide averiguar lo que significa dar.
Háblame, por si un impulso tapa mis oídos y no quiera escuchar.
Amárrame al cordón de tus zapatos, por si pierdo el significado de la libertad.
Suéltame para enseñarme, por si confundo lo que significa amar de verdad.
Júntame las manos con la de un niño, por si un día intuyes que estoy dejando de creer, y mis ganas de nunca terminar de empezar estén llegando a su final.

Tu día

Otro año más…
Otro día más…
Es toda una vida de ausencia, y yo te extraño igual.
Otro año más…
Otro día más…tu día, y sé que no estarás.


Para mi papá que se marchó a destiempo. Feliz día viejo!

Sin comienzo


Foto: Vanessa R.

En un mar de partituras sigo dibujando las notas de una canción. En la soledad del desierto, en la compañía del silencio los latidos de un corazón ansioso marcan el ritmo de una melodía.
Todo está en su lugar para poder terminar, y yo...yo no sé como empezar.

Encuentro


Foto: Vanessa R.

La gitana no dejaba de caminar, iba y venía de un extremo al otro en la plaza. Al igual que Casandra tenía el don de presagiar, pero nadie creía en ella.

Sentado en un viejo banco se encontraba un hombre, a pesar de la distancia ella vio en la profundidad de sus ojos frustración y derrotas.
Con una sensación de impulso o pena, en silencio la gitana se acercó, al rozarle el brazo, él en un acto defensivo le dio la espalda.

-No sientas temor, no le hago daño a nadie.
-No le temo a usted.
-Entonces ¿Por qué me esquivaste como si hubieras visto a un fantasma?
-No quiero hablar.
-¿Me dejas ver tu mano?

En silencio sostenía sus puños muy apretados, como si en sus manos guardara algo muy valioso que no estaba dispuesto a compartir. Ella insistió tomándole las muñecas.

-¿Por favor me dejas ver las palmas de tus manos? No voy a cobrarte nada. ¿Me creerías si te digo que algo importante pueden esconder tus líneas?
-Si, le creo.
-¿Entonces por qué no abres los puños?
-Porque tengo miedo que exista la posibilidad de que los trazos de mis manos, muestren el camino donde se dibuje la felicidad.


 Ismael Serrano
-Casandra-
Álbum: Sueños de un hombre despierto


Utopía


Foto: Vanessa R.

Utopía desde que supe de tu intangible existencia comencé a soñar, aunque ellos me dijeran que no eras buena consejera yo te veía como una estrella, algo tan lejano pero con tan sólo levantar un dedo podías tener al alcance de la mano.
Utopía me enseñaste a querer encontrar, inclusive mucho antes de saber que era lo que quería buscar.
Utopía en esta noche de lluvia no me cierres los ojos, a veces los sueños suelen ser peligrosos, porque ahí todas las cosas son posibles, y yo quiero que siempre seas tal cual te conocí.
Utopía no permitas que el viento me cuente lo que hay detrás de aquella leyenda, la de como los reyes magos bajaron por la chimenea para traerme lo que les pedí cuando escribí mi primer carta, tampoco como hicieron para entender la letra y perdonar las faltas de ortografía.
Utopía ¿Es verdad que a veces te pareces al amor? Yo creo que a esa interrogante la puede responder mi corazón, todavía recuerda los maravillosos momentos en donde se aceleró.
Utopía nunca me muestres la línea que separa la realidad de la fantasía, porque mis palabras encontrarán límites, y así perderán el sentido mis ganas de escribir.
Utopía si un día me invitan a tu cita por favor no seas puntual, déjame plantada, posterga y si puedes para siempre esa visita.
Utopía nunca abandones el lugar donde vives, a tres metros del infinito está tu casa, no emprendas ese viaje, porque al sentirte real y posible todo se volvería aburridamente fácil.

Valentino y Alfonsina


Foto: Vanessa R.

Valentino se levantó muy temprano, una idea que hace tiempo giraba en su cabeza no lo dejó dormir, y ahora estaba decidido a hacerla realidad.
Alfonsina vio por la ventana de su casa que Valentino buscaba algo, además de su curiosidad quiso saber si lo podía ayudar.

-¡Buen día Valentino! Te observé desde mi ventana y te noté preocupado. ¿Qué buscas? ¿Se te perdió algo? ¿Te puedo ayudar? Perdón por tantas preguntas pero además de querer saber que es lo que pasa, me gustaría ayudarte si es que tienes algún problema.
-No pasa nada malo ni perdí algo, es sólo que hace tiempo quiero hacer algo y hoy es el momento, estoy buscando lo que necesito para empezar con este sueño, es por eso que estoy tan concentrado y emocionado también.
-Me alegra mucho que no te suceda nada malo, es muy bueno saber que estás haciendo algo que te provoca felicidad, pero dime ¿Te puedo ayudar? La verdad que me gustaría ser parte de ese sueño, tu sueño.
-Claro Alfonsina que me puedes ayuda, es más yo te iba a invitar a participar de esto. Lo que estoy buscando es una botella, pero no una cualquiera, tiene que ser de un color y forma especial.
-¿Una botella? ¿Para qué?
-Es que hace tiempo le debo un mensaje al mar, estoy seguro que alguna sirena, o tal vez una niña de un país lejano necesita motivos para sonreír y soñar.
-Me parece muy hermosa y noble tu idea, ahora con más ganas te quiero ayudar.
-¡Gracias Alfonsina! Yo sabía que podía contar contigo.
-En mi casa Valentino hay botellas que alguien de mi familia coleccionaba en el pasado, y todavía están guardadas, seguro ahí encontramos la ideal.

Así fue como estos gigantes bajitos buscaron durante horas, hasta que Valentino interrumpió tanto silencio.

-¡Esta es! ¡La encontré Alfonsina! Mira esta botella que no es del todo transparente, y para ver lo que contiene hay que destaparla.
-Me parece perfecta Valentino, ahora sólo te falta el mensaje.
-Ya tengo las palabras Alfonsina y también los acordes.
-¿Notas musicales Valentino?
-Si, mi mensaje es para el mar, pero él es tan generoso que se lo va a regalar a esa persona que necesite encontrar. Como no puedo saber de esa necesidad es que no quiero enviar palabras mudas. ¿Qué tal si es alguien que sólo puede escuchar? O al revés, tal vez llegue a las manos de un ser que se dedica a observar.
-Comprendo el sentido del mensaje Valentino, es una forma más amplia y segura de que llegue a destino.
-Pero hay algo más Alfonsina.
-¿Algo más enorme todavía?
-Si Alfonsina, si la botella llega a los pies de un soñador ¿Te imaginas lo que puede pasar?
-Seguro le dará más valor a su hallazgo.
-Algo más Alfonsina, si ese soñador, artista, músico, o poeta perdió sus musas, al destapar la botella puede convertir todo lo que hay en el interior en su más hermosa e inexplicable creación.

Para un gran amor, el increíble...Club Atlético Peñarol


Bandera

Escudo


Hoy la chica de las estrellas fugaces deja de lado esos textos con juego de palabras, los versos, alguna canción que no fue y parte de ella quedó guardada en este rincón. Hoy la chica de las estrellas fugaces quiere hablar de un amor gigante, una locura, o si le quieren llamar una pasión. A la chica de las estrellas fugaces -o Vane como la llaman siempre- le encantan los deportes y desde chica los practicó, es por eso que hoy quiero hablar de una hermosa locura pintada de amarilla y negra, herencia de mi papá, ese equipo grande, el más grande de la historia por sus jugadores y por su gente, esa que lo sigue de forma tan increíble e incondicional.

No me gusta la palabra envidia, pero cuando en todas partes del mundo se ve lo que gracias a Dios a mí me toca vivir lo único que dicen es: ¡que envidia! Eso genera el gran CLUB ATLÉTICO PEÑAROL, el campeón del siglo en América, el de los records, el de las hazañas, el de las cosas imposibles, el de la garra Charrúa, el que le ganó a todos, ¡si a todos!!! Porque ser campeón uruguayo en 47 ocasiones, haber ganado por 5 veces el torneo continental, y por 3 veces el intercontinental, es mencionar parte de la historia de un gigante. Ese es mi amado Peñarol, con 120 años de edad, que si llevamos esos años a una cancha, a un estadio parece que fueran más, es imposible contarles en minutos, horas, semanas, meses lo que es esta institución y lo que significa para Uruguay.

Hoy Peñarol está a un paso de quedar en la historia otra vez, el miércoles 22 de junio se juega la última final del torneo más importante a nivel de clubes en América, Peñarol jugará su décima final en la historia, y si somos campeones en la vitrina de la institución una sexta copa Libertadores de América aumentará la gloria, gloria que ya se tiene antes de esa final, gloria que se pudo obtener en estos 120 años de vida, como dije antes ganándole a todos, absolutamente a todos.

El fútbol en Uruguay es parte de la cultura, por eso también somos grandes a nivel País, la celeste del alma nos ha representado muy bien a lo largo de la historia, sabiendo ser campeón mundial, y en este último mundial un cuarto puesto que debió ser algo más, avala todo lo que estoy diciendo.

Y a este Peñarol además de todo lo conseguido a nivel futbolístico lo hace grande su gente, si señores su gente, porque además de tener la bandera más grande del mundo, si comparamos países donde sus habitantes son mas de 90 millones y en sus estadios van 40.000 personas se puede decir es una cantidad importante, pero si estamos hablando de Uruguay donde somos 3 millones y medio, y a Peñarol lo van a ver 70.000 personas es para aplaudir de pie, quedarse de boca abierta, y para usar esa palabra que no me gusta: envidia. Pero la usan, la leí y en todas partes del mundo, yo prefiero usar otras palabras admiración, emoción, unión, sonrisas, llanto, amigos, familia, país, gloria, historia, amor, sana locura, eterna pasión, todo eso y más es el maravilloso CLUB ATLÉTICO PEÑAROL.

Todo lo que está acá seguramente a nadie que no es de este equipo le puede interesar ni siquiera por curiosidad, tampoco lo van a ver ni a escuchar, pero yo no quiero dejar pasar algo que me está dando tanta felicidad, yo tengo que dejar mi huella acá como: carbonera, manya, mirasol, aurinegra o para que entiendan mejor una fan de Peñarol.

No importa que pase el miércoles, seguramente serán 90 minutos de sufrimiento, y según el resultado terminaremos llorando de alegría o de tristeza, pero así es Peñarol y no se lo puede vivir de otra manera. Gracias al equipo, gracias a la hinchada, gracias a mi viejo, gracias a mi familia por enseñarme lo que es ser grande desde niña, y por el amor a estos colores.

Y para terminar la frase que identifica al club: “Serás eterno como el tiempo, y florecerás en cada primavera”.

¡Te amo Peñarol!!!




Esto es Peñarol: sus jugadores, su gente, su gloria, su historia.


Frase