Foto: Vanessa R.


Celebrar la vida en este tiempo, en este mundo que nos toca girar hoy es de valientes, un acto casi heroico, por eso yo quiero celebrar la tuya.
El camino de tu vida, el trayecto que fuiste marcando hasta hoy ha dejado huellas hermosas, pasos que si uno los sigue puede encontrarse con la luz más brillante al alcanzarlos, un alma de ventanas que sólo se abren al que sabe mirar, un corazón con latidos para regalar si te quieres quedar, unas manos puras que han aprendido el don de dar, un ser que no lleva las alas en la espalda porque las refleja en los ojos.
Una vida que hoy se viste de aniversario, una vida con un maravilloso año más, una vida para vivirla sin quedarse con ganas de nada, una vida para abrazarla, amarla, y compartirla.
En la distancia o en la cercanía hoy celebro este 20 de junio como un gran día, el día que Dios te abrió el cielo para que aterrizaras entre los mortales.

Si estás leyendo esto felicidades, y si no lo haces es porque llegué puntual a la fiesta de tu vida.




Pablo Alborán
-Solamente tú-