¿A dónde van los sueños rotos?

Tal vez a las alas de un ángel, para cuando sea el momento desempolvarlos y con los remiendos devolvértelos.
Tal vez a un viejo baúl, ese que guarda lo que nunca será tuyo, lo que siempre se te negó.
Tal vez al fondo de una botella, y cruzando el océano otros los puedan hacer realidad.
Tal vez en el vuelo de una golondrina, que al regresar del otro lado del mundo en una nueva primavera también traiga una nueva ilusión.
Tal vez en una función, donde el actor interprete la historia de tu vida, con un final parecido al que siempre quisiste.
Tal vez en una canción esté el consuelo, para entender que aunque roto se puede seguir vivo.
Tal vez en la cara de un niño, desde esa pequeña altura todo se ve más grande, y aunque fugaz todo puede ser posible.
Tal vez en el próximo tren, dicen que no pasa dos veces, o quizás si, pero…¿Cómo saber para intentar llegar puntual?
Yo no sé a donde irán mis sueños rotos, tampoco a donde irán los tuyos, pero si uno de estos días llegan a mi puerta, aunque no sea un artista los llenaré de parches y los regreso al pie de tu ventana, para que cuando amanezca tengas un motivo y yo un suspiro, por haber tenido aunque por poco tiempo un sueño entre mis manos.


Sandra Mihanovich
-Y hoy te vi-