Un hermoso regalo!!!

Había decidido dejar dormido éste espacio por un tiempo mientras trabajo en otras cosas. Pero como hoy es mi cumpleaños y recibí un regalo de esos que me fascinan y se me quedan en el alma, que no tienen valor material, pero si amor en estado puro y eso señores NO TIENE PRECIO. Soy muy afortunada de recibir estos detalles, hacen que la vida valga tanto la pena y se vea todo un poco mejor.

Gracias Martha Mendoza, sólo alguien como vos, sólo alguien que entiende y conoce una persona por dentro es capaz de semejante detalle. Te adoro amiga!!!

Como el regalo era para mí me lo "afané" de un blog sin permiso. ¿Por qué aparece el gran SID ahí??? La respuesta es simple: es mi personaje animado preferido de todos los tiempos. Si alguien me pregunta ¿Con que personaje te sentís identificado, o a quién te pareces??? Mi respuesta sería SID somos igualitititititititos jajajajajajaja.

Espero que con esta confesión mis poquitos lectores no se hayan decepcionado de la chica de las estrellas fugaces, que no es nada más y nada menos que una chica sencilla y normal.

Mi gran regalo:

Feliz Cumpleaños.... ¡Otra Vez!


A veces la distancia impide hacer muchas cosas que uno quisiera, pero como dicen que la intención es lo que cuenta, en este día en que me toca celebrar un año más de una de las personas más importantes que han existido en mi vida, a pesar de los miles de kilómetros que me impiden llegar hasta su casa, de corazón quiero hacerme presente para decirle: ¡Feliz Cumpleaños!!!...

Las cosas materiales se vuelven valiosas cuando se convierten en detalles, pero yo no tengo mucho para ofrecer este año, y como tampoco quiero que una fecha tan especial para mi, se pase en blanco; me gustaría, con la magia de la imaginación y la ayuda de Sid, poder enviar una cajota (así como la de la imagen), y que adentro contiene:

- Un abrazo enorme.
- Todas las oraciones en silencio que si son escuchadas y son útiles para que a alguien a quien se le quiere tanto, en los días futuros tenga más días llenos de SALUD, oportunidades y posibilidades de que sus SUEÑOS se realicen.
- Un montón de cartas que atesoré tan bien, y entre ellas una que va dirigida para un ángel que yo no conocí, pero sólo podría entregarse y leerse a través de ti.
- Un par de oídos para escucharte siempre -que así tú lo quieras-
- Toneladas de paciencia y tolerancia para saber ser una buena amiga también en los días difíciles y duros.
- Certeza: para saber que pase lo que pase y sin importar lo que depare el futuro, lo que pienso y el cariño que te tengo siempre permanecerán intactos.
- Montones de cajitas con cada una de esas cosas que -ya no te digo- y le confío sólo a Dios con la intención de que sean para ti.
- Letras con historias mágicas para compartir -si te late algún día-
- Charlas sin gastar
- Algún sueño para compartir.
- Pegotería y ternura de "amiguis" (por si un día la necesitas y quieres volver usarla).
- Mi disposición y mi tiempo.
- Compañía, para las madrugadas de insomnio.
- Todo lo que soy y todo lo que tengo para ayudarte en algo que necesites y a cualquier hora.
- Un contrato firmado con tinta indeleble en el alma y que se renueva cada 365 días.

...Todo esto queda a tu disposición para cuando quieras usarlo, entre 4 paredes de carton que en apariencia están vacías, pero que si se visualizan con los ojos del alma (tal como lo haces tú); esa caja, está que se desborda, y todo lo que ahí está empaquetado, te lo ofrece de corazón una chava que aunque no tuvo tanta suerte y se encuentra a miles de kilómetros de distancia, siempre te tiene presente y a pesar de todos sus defectos te adora con el alma y al igual que ha sido en casi 4 años, cada día que pase va a seguir intentando estar ahí para ti.

Que tengas muchos días especiales (más allá de este), y que en la parte de vida que tienes aún sin estrenar; más allá de las dificultades o tropiezos, las bendiciones que Dios pone en el camino cada día, te llenen el corazón de esperanza y de ganas de escribir a partir de aquí tu historia de una forma diferente, y a mi también para poderte acompañar.

Un hermoso día normal

Foto: Vanessa R.


Me levanté y me dieron los buenos días algunas gotas de lluvia, una voz con melodía de sonrisas en el teléfono, las mariposas en el aire y en la panza.

Intenté desayunar pero después de dos tostadas, a la ventana se le ocurrió hacerme suspirar y me sentí tan satisfecha que sólo me puse a cantar.

La rutina me gritó que debía cumplir con mis obligaciones, le abrí el vidrio al reloj y decidí atrasar las agujas para marcar el tiempo yo.

La calle me invitó a vivir un rato, en vez de buscar zapatos me pareció más productivo rescatar a un gato, que una rama amenazaba con demostrar la teoría de que no todos caen parados.

Desde las vidrieras los vestidos intentaban seducirme, yo miré mi jeans algo gastados y con un silencioso gesto les susurré: esto que llevo puesto dice mucho de mí, ustedes sólo sirven para una noche y después se dormirán en un placard.

Mi corazón bombea sabiendo que empeñé muchos de sus latidos, pero aún confía en mí y si los tengo que volver a apostar sabiendo que voy a perder, el me los prestará una vez más.

Un ladrón de momentos me invitó un café, le dije que no porque él no era mi ausente y quise serle fiel a su ausencia.

Pasé por un lugar donde vendían libros y discos, al subir el segundo escalón, Benedetti me tomó de la mano para bailar sus letras con la música de Serrat.

Mi alma enamorada quiso conservar esos mágicos momentos, para eso nada mejor que la complicidad del sol y su reflejo, compartiendo su último bostezo antes de esconderse donde termina el río, para darme uno de los mejores atardeceres y sentirlo tan egoístamente mío.

De regreso a casa con paso lento y suspiros apresurados por expresar todo lo que he vivido hoy, la luna le puso el manto de color plata a la noche, estaba tan clara que opacó las estrellas y encendió mi mirada desde el ventanal.

El sueño me asalta para obligarme a ver la realidad, de que con el amanecer otro día empezará a correr con amenazas de volver a la rutina, cuando aclare no podré quitarle el tiempo al reloj otra vez, pero está en mis manos darle a éste día un nuevo y diferente color.