Querida realidad:

La capacidad de soñar, creer, querer, y tantos otros sentimientos y sensaciones vienen atados con nosotros en el cuerpo o alma desde que nacemos. Depende de cada uno que grandes sean tus expectativas, porque no hay un manual para lo que llaman vida, pero querer que lo intangible se materialice está en nuestra naturaleza de simples mortales.
No sé si fue la mañana con manto de niebla, o la nostalgia que traje conmigo al nacer, pero la necesidad de escribir es inevitable, como inevitable que la inspiración venga a reposar de vez en cuando a mis dedos.
Sólo me acordé de la época en que soñaba mucho, y de cuando me aterrizaban en vuelo de picada al suelo. Los raspones me alejaban cada vez más de la luna y me acercaban más a la tierra, pero aunque un poco empolvados los sueños ahí quedaron, y de vez en cuando una canción venía a recordármelos.
Hoy en estas letras quiero plasmar un solo pensamiento, o tal vez hablar de la realidad, o quizá agradecerle, porque en mi cuento resulta que la realidad le lleva ventaja a los sueños. O mi capacidad de realidad sea mejor que la de los sueños, porque es tan lindo cuando lo que soñaste no se cumple, y te lo cambian por algo más chiquito, sublime y maravillosamente terrenal.
Soñar dormidos, soñar despiertos, soñar con torpeza, soñar con rabia, soñar entre bostezos, soñar cantando, soñar en silencio, soñar, ir, volar lejos soñando con que el sueño se vuelva una realidad; todo es muy válido. Pero querida realidad si fuiste un sueño no me acuerdo, porque yo no te pensaba así. Querida realidad si fuiste concebida en una noche de eclipse que me perdí, y por llegar tarde no te vi, ¡bendito reloj que se atrasó! Querida realidad si antes mis palabras te lastimaban a vos por mi heridas, hoy sos el motivo de que un chocolate lo disfrute como el mayor placer del mundo, que un abrazo le suba la temperatura al invierno, que las risas se alejen del adulto y te regresen al niño, que extrañar sea hermoso por eso de cruzarte con el encuentro, y que irme a dormir con vos –realidad- sea el mejor regalo de todos.
¡Ah!...Queridos sueños, si se asoman para empujar a esta realidad a que se acerque a lo eterno los espero en esa esquina, donde el farolito nunca deja de alumbrar.