Sólo quería verla

 



Sólo para los que aman el cine, y la historia del cómics de la mujer maravilla desde que primero veías las imágenes, y después cuando pudiste escribir, leer y entender aquellas "revistas" y que todo el mundo giraba según sus poderes, que salvar el mundo era tan posible con una espada, que detener disparos de cañones con un escudo era estar protegido, que el hilo dorado de hestia envolvía magia.  que Themyscira para mi existe y algún día voy a viajar atravesando el portal.

En conclusión; y haciendo cuentas, llevo más o menos unos 35 años que mi niño junto con mi adulto aman este personaje.

Hoy nos toca tener más conciencia a los que ya vivíamos con ella.

Y los que no salimos hace tanto merecíamos este encuentro.

Parezco una niña sí...pero yo sólo quería ir al cine, ya se lo había pedido a los reyes magos, pero me contaron que no existen, igual voy a dejar mis zapatos.

Aprendiz de sanador

 

Parece que fue en la panza de mamá que comenzó, o cuando la cuna por traviesa no quiso jugar más y me empujó.

Los raspones en las rodillas por los primeros golpes que la calle del barrió después cicatrizó.

El pulso tembloroso al igual que la voz cuando eso de aprender a escribir y leer fue un desafío tan difícil, y sencillamente posible de conquistar.

Ir creciendo y ese cruce de caminos volverse la decisión más importante del día, o por la poca experiencia quizá…de la vida.

Los primeros cortes en el alma cuando el amor nos abandonó, esas despedidas que sólo fueron una pequeña separación, porque pronto volvería un nuevo encuentro en la magia de una canción.

No sé si fue así que la semilla se me plantó, y de mirar para atrás intentar dar vuelta las cosas y querer ser aprendiz de sanador.

No sé quién fue, pero esos sueños tan elevados alguien los estrelló sin permiso de aterrizaje, y sin paracaídas para amortiguar el golpe, lo que seguramente venía de otras vidas.

Quedarse en cueros y volver a empezar en constantes discusiones con Dios, entendí que el ego no era para mí, y que todo llega puntual aunque yo llegara tarde, y por querer siempre ganarle al tiempo fue que aprendí a perder y dar el salto a un gran crecimiento, y que cargar con mis errores, y con los que no fueron míos, era tiempos de dejarlos al pie de una roca en aquella peregrinación 

Dar por dar se convirtió casi en religión, tender una mano, secar lágrimas o acercar el hombro por si la necesidad era una catarata de llantos. Mirar al costado y saber ver. Con la solidaridad y humildad por bandera, entender que la suma de todo da como resultado algo tan sublime como el alma, eso de ser uno.

Nunca terminar de empezar y aprender es la clave de un peldaño más al crecimiento. Tal vez salvar el mundo sea demasiado pretencioso, pero hacer la diferencia suena casi perfecto y posible, para invitar al mundo a que se quiera salvar.

Y yendo así por la vida con incontables defectos y cinco virtudes, bailando donde el viento me despeine y me desarregle mis planes. Alineando mis energías, irradiar lo que somos con esos hermosos locos que entendieron que ser aprendiz de sanador, era la única opción de ser feliz con tan poco, y con eso tan grande de entregar el corazón

Pequeño Erik

 

Sabía que mi corazón está repartido en muchos pedacitos y cada ser que amo tiene la llave para entrar y acomodarse de la forma que lo necesite.

Pero lo que le está pasando a mi alma es nuevo. Alguien tejió un bolsillo muy cálido y se me acurrucó ahí, encontrando motivos para aferrarse a la vida, y yo buscando la magia para ayudar a encontrarlos.

Sin conocernos personalmente yo sé que es un pequeño guerrero, y él entiende de mis armas para salir a dar batalla. Cada día es una ganada, cada mañana es un canto de pájaros lanzando deseos de esperanzas. Y plantas que llenan de colores todo su entorno brillando al ritmo de sus latidos.

Él sabe que la vida tiene una cita de amor y va a llegar puntual para tomarla. Fuerzas le sobran, ganas son muchas, y ángeles saltarines lo invitan a danzar con cada bocanada de energía, fe y esperanza.

Él sabe que no está solo, y usa todos los remos para sortear cada ola, cada obstáculo.

No siente miedo, al contrario...En su pecho se encendió una llama que cada día crece y la brisa la aviva, la agiganta de tal manera que sus chispas llegan al cielo como si fueran estrellas llenas de deseos tan reales como posibles.

A volar principito el mundo te espera, y el destello de tus ojos se encenderá con cada cosa que vayas descubriendo, en este hermoso camino que espera tus huellas.


Querida realidad




Querida realidad:

La capacidad de soñar, creer, querer, y tantos otros sentimientos y sensaciones vienen atados con nosotros en el cuerpo o alma desde que nacemos. Depende de cada uno que grandes sean tus expectativas, porque no hay un manual para lo que llaman vida, pero querer que lo intangible se materialice está en nuestra naturaleza de simples mortales.
No sé si fue la mañana con manto de niebla, o la nostalgia que traje conmigo al nacer, pero la necesidad de escribir es inevitable, como inevitable que la inspiración venga a reposar de vez en cuando a mis dedos.
Sólo me acordé de la época en que soñaba mucho, y de cuando me aterrizaban en vuelo de picada al suelo. Los raspones me alejaban cada vez más de la luna y me acercaban más a la tierra, pero aunque un poco empolvados los sueños ahí quedaron, y de vez en cuando una canción venía a recordármelos.
Hoy en estas letras quiero plasmar un solo pensamiento, o tal vez hablar de la realidad, o quizá agradecerle, porque en mi cuento resulta que la realidad le lleva ventaja a los sueños. O mi capacidad de realidad sea mejor que la de los sueños, porque es tan lindo cuando lo que soñaste no se cumple, y te lo cambian por algo más chiquito, sublime y maravillosamente terrenal.
Soñar dormidos, soñar despiertos, soñar con torpeza, soñar con rabia, soñar entre bostezos, soñar cantando, soñar en silencio, soñar, ir, volar lejos soñando con que el sueño se vuelva una realidad; todo es muy válido. Pero querida realidad si fuiste un sueño no me acuerdo, porque yo no te pensaba así. Querida realidad si fuiste concebida en una noche de eclipse que me perdí, y por llegar tarde no te vi, ¡bendito reloj que se atrasó! Querida realidad si antes mis palabras te lastimaban a vos por mi heridas, hoy sos el motivo de que un chocolate lo disfrute como el mayor placer del mundo, que un abrazo le suba la temperatura al invierno, que las risas se alejen del adulto y te regresen al niño, que extrañar sea hermoso por eso de cruzarte con el encuentro, y que irme a dormir con vos –realidad- sea el mejor regalo de todos.
¡Ah!...Queridos sueños, si se asoman para empujar a esta realidad a que se acerque a lo eterno los espero en esa esquina, donde el farolito nunca deja de alumbrar.

Señales



Si vas a vivir podés morir de coronavirus. Si vas a morir podés vivir con cáncer. No pierdas tiempo...Todo es cuestión de actitud, la señales están ahí no pases sin verlas, no las apagues sin encenderlas. Abre los ojos y deja que te pierdan, para encontrar aquello que necesitabas, no lo que querías, lo que era realmente urgente para llenar tu alma de bocanadas de aire fresco, de suspiros sanadores, y de cosas perfectamente pequeñas, esas que te harán dar pasos gigantes dejando huellas eternas.

Heridas




Heridas de guerra, heridas de amor. Diferentes disparos, diferente dolor. Heridas del norte, heridas del sur, diferentes puntos en medio tú. Heridas mortales, heridas superficiales, diferente el puñal la victima tú. Heridas de luna menguante, heridas de sol cortante, el cuerpo y el alma tú. Heridas de arma no importa el color, heridas de una flor, en medio de la bala y el pétalo, cortada entre suspiros tu respiración.