Lluvia

 



Fotos: Vanessa R.

Cuando faltan motivos siempre aparece la aliada de mis nostalgias, y mis mudos momentos: la lluvia.
Ella hace que el gris convierta en colores vivos mi hoja en blanco.
Ella se desliza por el ventanal, sabiendo que alguien va a jugar y soñar con sus gotitas.
Ella te eriza la piel, provocando la búsqueda del abrigo en un abrazo.
Ella logra la magia de que navegues por el cielo, al poner los pies en un charco.
Ella trae el pasado al presente, y a pesar de los suspiros se puede visualizar al futuro como el arco iris.
Ella te puede invitar a caminar, y si traes tus cinco lágrimas, te las puede cambiar por veinte caricias en la cara.
Ella puede que te arruine un evento, pero a cambio te regale la fiesta de su vital existencia, y puede que también una cena romántica, con la banda sonora de su música en el techo.
Ella quizás te empape la ropa, y por un ratito lave los raspones de tu alma.
Ella ha sido musa de grandes poetas, inmortalizando en alguna obra los instantes de su anónima presencia.
Ella a veces siente pena por el cielo, porque viene de ahí para aterrizar en el suelo, y no puede viajar a la inversa para besar a las nubes.
Ella, siempre es ella sin pedir nada a cambio, y llenando de vida todo, hasta el ser más pequeño.
Ella es la protagonista en estas palabras, y la culpable de que estés leyendo este texto.

No quiero ser como tú




Cada uno es único, distinto, original y tal vez un poco más.
No hay dos gotas iguales, tampoco historias sin finales.
Lo que empieza acaba, y los inicios traen despertares.
Nuestras huellas nos son las mismas, pero viajan de la mano.

Cada uno es auténtico, o por envidia  la copia de alguien.
Cada cual puede que se transforme por culpa de otros.

 No quiero ser como tú, quiero ser la persona del reflejo en tu mirada.
Por tanto querer ser yo, me vine a encontrar en el zaguán de tu entrada.

No quiero ser como tú, soy distinta y mejor desde que estoy enamorada.
Por tanto buscarme, fui a parar con ramos de suspiros al pie de tu ventana.

Cada quien con cada cual, aunque no sea lo que soñabas.
Cada cual con cada quien, seguro es mejor de lo que esperabas.

No quiero ser como tú, quiero ser la persona del reflejo en tu mirada.
Por tanto querer ser yo, me vine a encontrar en el zaguán de tu entrada.

No quiero ser como tú, soy distinta y mejor desde que estoy enamorada.
Por tanto buscarme, fui a parar con ramos de suspiros al pie de tu ventana.

No quiero ser como tú, quiero ser el ser que asoma desde tu llegada.