Cuando bajan las persianas al
caer el sol, suben las estrellas a jugar con tus deseos, la luna sólo es el
testigo silencioso de tus más frágiles y enormes sentimientos.
Cuando llega la noche el recuerdo
puede ser el más cruel de los fantasmas, atravesando tu pecho empujando
suspiros. También esos recuerdos pueden llegar en las alas de un ángel, que
viene a traerte el regalo de una mirada al cerrar los ojos, la brisa suave de
la respiración de quien duerme a tu lado, la certeza de que algo puede ser para
siempre, la duda de declarar amor a los gritos o por escrito, un desvelo
desembalando sueños para querer hacerlos realidad pero junto a alguien más, el
capricho de no querer dormir para que el amanecer no apague los latidos de un
corazón que te sabe posible, que te siente presente con matices de futuro.
Cuando bajan las persianas llega
la inspiración al balcón, tu musa duerme sin enterarse de lo que ocurre a su
alrededor, de la vida y las palabras que pueden reposar en unos párpados tan
inmóviles como sublimes. Nadie sabe que ahora unas manos, una pluma, una
guitarra y un par de hojas, danzan todas juntas intentando crear algo que esté
a la altura de un momento único
Cuando bajan las persianas se
asoma un mundo distinto, la nostalgia puede venir a buscarte, una canción
llegue para rescatarte, o la fantasía te invite a volar sin salir de ese lugar
encantado que también has creado para alguien más, y con la complicidad de lo
cotidiano logar que se quiera quedar, aunque le abras las ventanas de para en
par.
Cuando bajan las persianas puede
ser que todo sea distinto afuera, que el ruido y la gente intenten sacarte,
pero es imposible que puedan moverte si ya se han enredado tus raíces a las
alas de quien te da la más perfecta libertad, bajo ese techo con reflejos de
luna llena, y sobre un piso con trozos de cielo.
Cuando bajan las persianas
encierro mi pedacito de noche para ganarle segundos al tiempo, para que no se
apague la magia con el amanecer, todavía tengo mucho que decir y no quiero que
se vaya con el alba. El amor tiene que saber que por amor sienta que las
palabras no alcancen, que por amor el silencio no sea suficiente, aunque con
una mirada emocionada y encendida lo diga todo, quiero que el amor sepa que por
amor hoy escribo estas líneas, y aunque las persianas se hayan bajado es
inevitable que no se escapen con el viento palabras desde el alma amarradas
entre suspiros.
Ismael Serrano
-Por fin te encontré-
Álbum: todo empieza y todo acaba en ti
Letra
Por fin te encontré
como un candil brillando entre la nada.
Yo era Robinson
y descubrí tus huellas en la playa.
Tanto te esperé…
Yo, Adán expulsado del paraíso.
Tú, Eva maldiciendo la manzana.
Allá donde tu viajas va mi edén.
Por fin te encontré.
Te encontré por fin,
vagando por las dunas del pasado.
Y sacié mi sed,
bebí del breve hueco de tus manos.
Tanto te esperé…
La mirada de un niño tú me diste,
la luz de un verano que había olvidado,
el temblor que trae la primera vez.
Por fin te encontré.
Ven aquí no digas nada.
No hace falta, que la noche ya,
aprendió de tus silencios
y a descifrar nuestros cuerpos.
Derrumbemos las cautelas.
Compañera, estoy perdido y ya,
para tener miedo, es tarde.
Bendito azar es encontrarte.
Yo no te busqué
y apareciste abriendo una ventana
como un vendaval
que trajo perfume a tierra mojada.
Tanto te esperé…
Yo, Adán expulsado del paraíso.
Tú, Eva maldiciendo la manzana.
Allá donde tu viajas va mi Edén.
Por fin te encontré.
Ahora has de saber
que me hundo en tu mirada inabarcable.
Que esta aurora trae
certezas para espantar soledades.
Tanto, tanto te esperé…
Y puede que el planeta se derrumbe,
que la lumbre del mundo algún día se apague,
que el tiempo arrugue el alma y nuestra piel,
pero yo por fin te encontré.
Ven aquí no digas nada.
No hace falta, que la noche ya,
aprendió de tus silencios
y a descifrar nuestros cuerpos.
Derrumbemos las cautelas.
Compañera, estoy perdido y ya,
para tener miedo, es tarde.
Bendito azar es encontrarte.
Por fin te encontré
como un candil brillando entre la nada.
Yo era Robinson
y descubrí tus huellas en la playa.
4 comentarios:
Hermoso y sublime como siempre... Pero no me gusta ya que me duela leerte...
El poder de el ecritor es llegarle al diferentes lectore,de diferentes formas ,y el lector interpretar esa obra de arte a su manera,este cuento me deja cierta sensación de nostalgia,pero no deja de ser hermisisimo vane,dale gracias a la vida por tan grade inspiración que tienes eres gigante. El talisman.
Unas persianas que separan el mundo exterior de nuestro propio mundo, ese que en raras ocasiones sale a la luz.
Preciosa entrada.
Un saludo.
Podrías pasarte por mi blogspot la carta de la chica, amaría que me leas
Publicar un comentario