Todo comienzo es un desafío, es una prueba de que se puede volver a empezar, iniciar un proyecto, explorar en lo desconocido. Es lógico que te tropieces con el miedo, el está ahí para hacernos sentir vivos, y para que disfrutemos el placer y los nervios de no saber a ciencia cierta que va a pasar cuando estemos dando los primeros pasos en el camino de un comienzo.
Hoy inicio esta aventura, debo confesar que con un poquito de miedo, pero con muchas ganas de querer compartir lo que existe en mi pequeño "lugar encantado", así le digo a mi mundo, ese que está lleno de sueños, fantasías, magia, realidades -esas que son tan necesarias para plantarme los pies en el suelo-.

Hoy le abro la ventana a las palabras, las dejo salir, que vayan y lleguen a donde quieran, a donde me dejen. Hoy estoy venciendo mi timidez, pero a todos los que lleguen a leer estás líneas -muchos o pocos-, les quiero decir que si hoy estoy acá es gracias a una personita que le sopló tanto viento a mis alas que me hizo volar lejos, muy lejos, y me trajo hasta aquí. Gracias Martha Mendoza!!!, sólo te pido que estés ahí siempre para impulsarme a seguir.

Hoy me pongo un traje que me queda grande, ese que guardo y cuando mi timidez se distrae me lo pongo, se que me queda grande, pero me gusta jugar con el, quiero soñar que un día si me va a quedar bien. Siento que este traje se parece a cuando uno es niño y juega con la ropa del hermano mayor o la de los padres, en fin...se que me falta crecer mucho para llenar ese traje que hoy sus mangas largas ocultan mis manos, pero mis ganas de escribir son tan grandes que me atrevo a remangar lo que sobra del vestido para que mis manos puedan volcar en un papel todo lo que mi corazón quiere decir.