Hace unos días mi gran amiga Martha (Martu le digo sólo yo de cariño) me agradeció por algo que a mí me gusta hacer: escribir cartas. Ella me dijo que casi nadie hace eso hoy, y que era muy importante compartir algo tan maravilloso como enviar en un papel escrito de puño y letra pedacitos de tu vida, sentimientos, emociones, la nostalgia provocada por la distancia, pero esa misma distancia te da la oportunidad de sentir mariposas en la panza cuando a tu puerta llega un sobre que contiene algo más que un papel.
Es tan grande el poder que puede tener una carta, que al momento de escribirla descubrís cosas que tal vez no sabías que tenías, o que se podían hacer, y al momento de recibirlas te sentís la persona más especial del planeta.
Una carta puede guardar algo más que palabras, yo aprendí a escribir suspiros y que lleguen a destino intactos, sin perder el sonido y la ternura del instante en que los liberó mi alma.
Un ejemplo de lo que puede significar una carta, es éste texto extraído del libro "Cartas a Nicolás" del escritor y maestro Uruguayo Ramón Igarzábal.
Es tan grande el poder que puede tener una carta, que al momento de escribirla descubrís cosas que tal vez no sabías que tenías, o que se podían hacer, y al momento de recibirlas te sentís la persona más especial del planeta.
Una carta puede guardar algo más que palabras, yo aprendí a escribir suspiros y que lleguen a destino intactos, sin perder el sonido y la ternura del instante en que los liberó mi alma.
Un ejemplo de lo que puede significar una carta, es éste texto extraído del libro "Cartas a Nicolás" del escritor y maestro Uruguayo Ramón Igarzábal.
Nicolás:
Cartas. Cartas.
Cartas para contarle al mundo que alguien quiere querer y no lo dejan.
Cartas para los que miran las nubes buscando su patria.
Cartas para los que esperan que el mar les traiga lo que les ha llevado la tierra.
Cartas para los que saben porque están tristes.
Cartas para los que luchan para ser felices.
Cartas que sólo digan: mi corazón es tu tierra prometida.
Cartas para los que no esperan ninguna.
Cartas sin dirección ni remitente para caer de pronto sobre la plaza sitiada por la ciudad inmensa.
Cartas arrastradas por los vientos de primavera hacia donde los hombres preparan sus tierras para el trigo.
Cartas en todos los idiomas cayendo sobre el mundo con la lentitud de las gaviotas en el estuario.
Cartas para despertar al soldado que duerme en la trinchera y decirle: No mates inocentes porque matas tu inocencia.
Cartas que busquen la buena luz del sol junto con las palomas de los bulevares y los niños que venden diarios.
Cartas heridas de ternura que irrumpan con una música de lluvia en los paneles de controles.
Cartas que, como los caracoles marinos, tengan una música circular y eterna.
Cartas. Cartas. Cartas.
Aunque las lean y las olviden.
Cartas. Cartas.
Cartas para contarle al mundo que alguien quiere querer y no lo dejan.
Cartas para los que miran las nubes buscando su patria.
Cartas para los que esperan que el mar les traiga lo que les ha llevado la tierra.
Cartas para los que saben porque están tristes.
Cartas para los que luchan para ser felices.
Cartas que sólo digan: mi corazón es tu tierra prometida.
Cartas para los que no esperan ninguna.
Cartas sin dirección ni remitente para caer de pronto sobre la plaza sitiada por la ciudad inmensa.
Cartas arrastradas por los vientos de primavera hacia donde los hombres preparan sus tierras para el trigo.
Cartas en todos los idiomas cayendo sobre el mundo con la lentitud de las gaviotas en el estuario.
Cartas para despertar al soldado que duerme en la trinchera y decirle: No mates inocentes porque matas tu inocencia.
Cartas que busquen la buena luz del sol junto con las palomas de los bulevares y los niños que venden diarios.
Cartas heridas de ternura que irrumpan con una música de lluvia en los paneles de controles.
Cartas que, como los caracoles marinos, tengan una música circular y eterna.
Cartas. Cartas. Cartas.
Aunque las lean y las olviden.
Cartas. Cartas. Cartas.
Martu: el post y la carta a Nicolás son para vos, es mi forma de agradecerte por no dejar que algo tan mágico como escribir una carta se pierda, y que ni el tiempo, ni la tecnología mate una acto tan sublime de convertir un papel en blanco en arte.
22 comentarios:
Hoy en la madrugada un ángel terrenal me leía cartas a la distancia.
En el instante cuando sucedía eso, recién estaba amaneciendo al norte del continente americano y fue una hermosa manera de comenzar el día.
Cada una de las palabras impresas en las cartas a Nicolás cobraron vida en mi mente y me puse a imaginar cómo sería Nicolás, y llegué a la conclusión de que debió haber sido un niño muy especial para haberle inspirado a alguien algo así.
Me inspiró tanto lo que a través de los auriculares escuché, que casi creo que las palabras impresas en ese papel escrito -no se hace cuanto tiempo- no sólo cobraron vida, sino que viajaron miles de kilómetros y se quedaron en mi corazón de una manera tan profunda que una idea surgió y muy pronto se materializará también a través de letras y palabras.
Como bien dijiste, es mágico el poder que tiene una carta, pero lo que propicia eso es también la persona que escribe esa carta.
Hay una frase de una canción de Rosana que dice: "Tu fábricas sueños para regalar", pero creo que vas más allá de eso, si no existiera en ti ese deseo inherente de inmortalizar sentimientos y vivencias a través de la tinta y el papel, el sentimiento tan especial que se experimenta cada vez que una recibes un papel escrito de puño y letra ¡es indescriptible!.
Definitivamente SI NO EXISTIERAS TU, haría mucho tiempo que yo me habría perdido de volver a experimentar todo eso.
Gracias por tus letras, por tus cartas y también por este comienzo de Domingo tan especial y por estar siempre ahí.
HOla Vane
Mi mas grande tesoro son nueve cartas que mi papá me escribió cuando yo vivía en NY. El sabía que mis deseos de aventuras y mi independencia me llevarían pronto de su lado y que yo ya no era un niña pequeña que lo tomaba de la mano para caminar, sino que ya había iniciado mi propio camino.
Mi papá en toda su vida, solamente escribió esas nueve cartas. Y cuando me lo imagino, escribiendo esas cartas solo para mi, comprendo que soy y siempre he sido, una persona bendecida.
Un beso muy grande para ti, déjame decirte que guardo por ti un gran cariño, al igual que por Martha, y Esther y Cornelivs y otros blogueros.
Muy lindo todo esto de las cartas, pero nada mejor que vivir y compartir esos suspiros y todas esas expresiones y sentimientos, como vivirlos y experimentarlos día a día o compartir una peli juntas como lo hicimos hoy!!! besos y ... vamos mañana a ver otra???
Volviendo al tema... gracias por ser la persona que sos y por brindar todo eso que te surge tan naturalmente.
besototes, nos estamos viendo...
P.D.: aunque no te guste el nombre con el que publico... voy a considerar tu propuesta, jé, jé!
Holissssssssssssssssssssss Amiguissssss!!!!
Como siempre me cayó el 20 diez horas después y regresé a tu blog azulito para decirte graaaaaaaaaaaaaaaaaciasssss por tu post taaaaan bonito y también porque el ataque madrugador de "Amiguitis" hizo que me dieran muchísimas ganas de venir a dejar ¡una frase en tu blog que tu dices con mucha frecuencia y que tiene que ver con algo de "una mandarina", pero como es una expresión muy a la "Uruguasha" creo que no todo mundo la va entender, así que mejor no la pongo y nada mas la pienso... jijijijijij...
Ya hablando en serio, gracias por compartirme y leerme con ese acento tan padre que tienes un libro tan hermoso, pero más que nada por haber hecho mi madrugada de Saba-Domingo muy muy especial.
La verdad me rayé, no me podían haber mandado de allá arriba una mejor amiga que tú.
Te adoro Solecito!!!
P.D. Digo... ¿Se vale la pegotería no?, si otras personas que no se conocen derraman miel, yo que te CONOZCO MEJOR QUE NADIE ¿Puedo no?, digo, digo, digo... o sea, o sea, o sea...
Que tengas bonito Lunes.
Nos vemos en algún punto del día.
No creo que en la actualidad nadie escriba aqeullas deliciosas cartas a puño y letra que esperábamos o, sorpresivamente, llegaban a las once de la mañana, hora en que venía el cartero y que siempre se tenía en cuenta por todos los de la casa. Actualmente cada cuál tiene su correo personalizado y por mucho que convirtamos el tipo de letra, el color, etc...nada es igual...en realidad nada el igual a hace solamente un segundo atrás...uy!..se nota que hoy no tengo un buen día.
Me parece fantástico que sigas teniendo esa costumbre y como no, de nuevo, otro magnífico post.
Un beso grande preciosa
Sucedidos /2
Antaño, don Verídico sembró casas y gentes en tormo al boliche El Resorte para que el boliche no se quedara solo. Este sucedido sucedió, dicen que dicen en el pueblo por él nacido.
Y dicen que dicen que había allí un tesoro, escondido en la casa de un viejito calandraca.
Una vez por mes, el viejito, que estaba en las últimas, se levantaba de la cama y se iba a cobrar la jubilación.
Aprovechando la ausencia, unos ladrones, venidos de Montevideo, le invadieron la casa.
Los ladrones buscaron y rebuscaron el tesoro en cada recoveco. Lo único que encontraron fue un baúl de madera, tapado de cobijas, en un rincón del sótano. El tremendo candado que lo defendía resistió, invicto el ataque de las ganzúas.
Así que se llevaron el baúl. Y cuando por fin consiguieron abrirlo, ya lejos de allí, descubrieron que el baúl estaba lleno de cartas. Eran las cartas de amor que el viejito había recibido todo a lo largo de su larga vida.
Los ladrones iban a quemar las cartas. Se discutió. Finalmente decidieron devolverlas. Y de a una. Una por semana.
Desde entonces, al mediodía de cada lunes, el viejito se sentaba en la loma. Allá esperaba que apareciera el cartero en el camino. No bien veía asomar el caballo, gordo de alforjas, por entre los árboles, el viejito se echaba a correr. El cartero, que ya sabía, le traía su carta en la mano. Y hasta San Pedro escuchaba los latidos de ese corazón loco de la alegría de recibir palabras de mujer.
(extraído de "El libro de los abrazos" de Eduardo Galeano)
Magnifico post; añoranzas de las cartas de antaño, de las cartas de siempre, que te traian incluso el olor de la persona que las enviaba.
Una carta dirigida a otra persona siempre es algo asi como un "beso a tu alma".
Deberiamos de escribir más.
UN ABRAZO.
A mí, desde siempre me ha encantado el escribir cartas, y todavía tengo esa costumbre, aunque ahora es mucho más fácil desde que existe Internet.
Pero en Navidades, todavía sigo enviando por correo tradicional los Christmas de Navidad a todos mis amigos.
Te mando un beso enorme y tu amiga Marta seguro que se siente muy orgullosa de ti
Rampy
Hola soyyo otra vez esta vez te mando el post desde el correo correcto.
Besotes
Rampy
es cierto, se ha perdido esa costumbre con el uso de los correos electrónicos, a mi también me gusta recibir correspondencia, aunque sean cobros jajajaj
saludos vane =)
Hola Vane querida!!
Ya estoy aquí otra vez, después de cinco semitas, aun estoy en el mismo sitio y a saber hasta cuando, pero como que me senti mejor hace tres días y senti la necesidad de saber las vivencias de los blogs amigos.
A hora las cartas; yo estoy muy acostumbrada a recibirlas grandes cantidades, por motivos comerciales pero en cuanto lo particular ninguna, todo movil y portatil, todo mucho más frio eso es cierto ya no hay mariposas en el estomago al recibir "nada"
Deseo que te encuentres bien y de paso te doy un par de besos en cada mejilla.
Hata pronto nos vemos.
A mi encanta las cartas
me gusta ver com un papel vacio se convierte lleno de palabras, de sabiduías, lo malo es que en mi trabajo veo mucho papeles de demandas de contratos que no se cumplén....(abogado), pero tú escibeme escrib asi bonito como lo sabes hacer tu para que me olvide de las otras cartas
un beso
como diablos se pone el cuadrito ese que dijiste???
o estoy muy cansada o soy muy bruta....
grrrrr!!!
Adoro las cartas, nena, pero hace siglos que no recibo ninguna.
Aún estoy esperando a algún bloggero que sea capaz de comenzar a cartearse conmigo de manera regular.
Sería muy bonito ¿no crees?
En fin, sigue escribiendo cartas siempre.
Un abrazo.
Dejar la huella, ya no se puede al lamer un sello para enviarla mas allá... hasta donde queríamos. Ahora hay que dejar parte nuestra lamida en las palabras.
Un lobo sin sobre.
Creo que no toda la gente tiene "tanta suerte" para recibir cartas... Soy afortunada por eso...
Una carta debe de ser espontánea, te debe llegar sin que tu la pidas o la esperes.. La verdad lo siento tanto por los que no... Sorry Margarito...
Buena mitad de Semana.
Vengo a dejarte un beso de agradecimiento por tu compañía...eres un autèntico ángel.
A la derecha de mi blog, hay una imagen de Sergal, una ammigo muy querido y una gran persona. Dejó por el momento el tema de los blogs y repartió el premio a la lealtad...con la condición de que sólo se de por ese motivo. Si pinchas en la imagen verás lo que dice.
Deseo de corazón que tengas esa imagen de la lealtad, lo guardes o lo luzcas en el blog a tu elección...es tuyo:).
Un beso muy grande
Las cartas tienen una magia muy especial, y que ahora en dia estan en peligro de extincion. Yo debo confesar que si he hechado mano de la tecnologia (como buen techie) y casi toda mi comunicacion literal la hago por estos medios, vamos, lo he sustituidio con el correo electronico, pero sabes? creo que todavia se puede mantener esa magia en los correos electronicos, porque ahora el mundo va tan aprisa, que solo tiene tiempo para monosilabos y abreviaciones extranias y a veces absurdas en mensajes de texto por celular...
Muy buen post Vane, un abrazo hasta "tu paisito" como lo llama el maestro Benedetti
me viene a la cabeza una epoca de mi vida en que era cliente frecuente del correo. Escribia cartas a mi abuelita en Durango, a amigas que vivian en Tijuana, en Chihuahua, en muchos lados, tambien recuerdo cuando me vine a vivir a Cd. Juarez, cuando no habia internet entonces el unico modo de mantener contacto con mis amigos era por carta... Y asi pasaron los años, todavia conservo algunas, hace poco me reia con Magoo de un noviecito que tenia que me mandaba cartas y me dedicaba una cancion de Pet Shop Boys "you are always on my mind"... y me mandaba cartas muy dulces....
Hay Vane, como siempre que buen post!
Lo bueno del internet es que regresaron las palabras al "papel" y la gente esta mas en contacto acortando las distancias... hay mil desventajas pero esta ventaja verdaderamente vale la pena.
Esa imagen y tu post en general me han recordado a una película española del quijote (que por cierto, aclaro, que son las que mas me gustan)
Saludos!
Yo hace mucho tiempo que no he retomado eso de escribir cartas. Con todas las nuevas tecnologías lo único que permanecío era escribir cartas a mi amor, pero cuando éste desapareció con él se fueron todas esas ganas de escribirle a alguien. Asi que, esgoistamente jeje sólo escribio para mi, y para toda la gente que de vez en cuando entra en el blog y lee. Y la gente que tengo lejos, la llamo. Es que... ¿Por qué antes teniamos tiempo para escribir una carta y ahora no? ¿?¿?¿?
Pero te doy la razón en la ilusión que hacía ver en el buzón algo más que un sobre, los sentimientos plasmados de alguien que piensa y se acuerda de ti.
Saludos
Publicar un comentario