Valentino y Alfonsina estaban sentados en la vereda como lo hacen siempre. Ahí cuentan estrellas, juegan bajo la lluvia, intentan llegar al final del arco iris, son los superhéroes más originales y únicos, se mueren de miedo. A veces son tan adultos que sorprenden, y a veces tan niños que te gustaría imitarlos.
Alfonsina encontró detrás de un árbol una bolsa de papel celofán con algo dentro que le llamó mucho la atención. Sin abrirlo corrió sin pausa junto a Valentino.
Alfonsina encontró detrás de un árbol una bolsa de papel celofán con algo dentro que le llamó mucho la atención. Sin abrirlo corrió sin pausa junto a Valentino.
-Valentino, Valentino, Valentino, mira lo que encontré, no sé lo que es pero me parece tan hermoso que me da miedo abrirlo.
-Tienes razón Alfonsina parece un tesoro, ¿y si lo abrimos?.
-Tengo temor, ¿y si se escapa?.
-Si se escapa habrá sido libre, pero si se queda encerrado perderá su razón de ser.
-Esta bien Valentino pero yo no voy a mirar –con las manos en sus ojos Alfonsina se negó a ver-.
-¡Esto es único Alfonsina!!!, es un sueño, dentro de la bolsa hay un sueño, no te pierdas la fiesta de tener un sueño entre tus manos.
-Alfonsina sin creerlo demasiado poco a poco se fue acercando, cuando lo vio se quedó muda de tanta hermosura. Cuando pudo pronunciar palabras tartamudeando pregunto: ¿qué vamos a hacer con el?. Pienso que deberíamos quedárnoslo.
-No Alfonsina, nosotros ya tenemos nuestros propios sueños, a pesar de que aún no se hacen realidad no nos podemos quedar con algo que no es nuestro. ¿No te pusiste a pensar que alguien perdió su sueño, y por ende tal vez sus ganas de vivir?.
-Es verdad, es tanta mi emoción que sólo pensé en mí. ¿Pero cómo saber de quién es?.
-Esa será una tarea difícil, propongo dejarlo donde estaba y regresar mañana.
-Me parece muy buena idea Valentino. Mañana si todavía está ahí tomamos una decisión.
Esa noche no pudieron dormir por la ansiedad, al otro día estaban antes de que saliera el sol junto al árbol.
El sueño continuaba ahí, perfecto, intacto, inmóvil. Los dos niños se miraron en silencio por un rato hasta que Valentino dijo:
-Ya sé lo que vamos a hacer, nosotros no nos podemos quedar con el, no nos pertenece, además ya tenemos algunos sueños cumplidos y otros por realizar, mejor se lo regalamos a alguien.
-¿A quién?. Yo no conozco a alguien que necesite tanto de un sueño.
En ese instante Valentino se acordó de Zezé, un chico que había conocido el dolor antes que aprender a leer, y la vida se había encargado de hacerlo grande antes de tiempo.
-Alfonsina ¿te acuerdas de Zezé?, ¿el chico de los pies descalzos?, ¿aquel que se negó a jugar con nosotros por falta de ilusiones?.
-Si, lo recuerdo perfectamente, pero hace mucho que no lo vemos, ¿dónde vivirá?.
-Es cuestión de preguntar, a Zezé mucha gente lo conoce.
Después de varios días de búsqueda, preguntando a la gente en la calle, encontraron la casa de Zezé.
Sin hacer mucho ruido se acercaron a la puerta y dejaron el sueño con una nota que decía: Zezé ojalá nunca dejes de creer, vuelvas a ser el niño que perdiste, un adulto solidario, y un anciano que en sus últimos días tenga ganas de hacerlo todo de nuevo otra vez.
13 comentarios:
Vane:
¡Wow!, que bonita historia de Valentino y Alfonsina... No cabe duda que ese par de niños son bastante especiales (Como alguien que conozco, pero que no quiero decir su nombre pero de seguro me está leyendo).
Me encantó la parte donde descubren que lo que contiene la bolsa es un sueño... Y no sé, siempre logras que las cosas que no son "tangibles" como los sentimientos y las emociones, consiga verlos materializados y con este post me puse a imaginar ¿Qué forma tendría el sueño dentro de la bolsa?
Supongo que lo que Alfonsina y Valentino vieron era de un color brillante y debió tener una forma hermosa y lo más padre que se lo regalaron a alguien que lo necesitaba tanto.
Por otro lado, tu historia también me hizo pensar en cuantos sueños no habrá por ahí regados, algunos abandonados en lugares públicos que tristemente las personas a las que pertenecían -tal vez muchas veces sin quererlo- tuvieron que dejar ahí en un sitio en específico, porque los sueños tampoco tienen sentido si no tienes con quien compartirlos.
Es hermosa tu historia y creo que al igual que tu, Alfonsina y Valentino tienen la capacidad de regalarle a quien se encuentra con ellos en el camino, bolsas de papel multicolor, que en su interior contienen sueños hermosos y sobre todo mucha calidez.
Me encantó tu post.
Gracias por compartir una historia tan hermosa.
No descubro absolutamente nada, si digo que Alfonsina y Valentino se han convertido en personajes centrales de este espacio.
En este caso, tienen la candidez y el sentido de solidaridad de su "mamá" (convengamos que a nadie le viene mal un sueñito extra, a cambio de aquellos que no se cumplen), sin embargo ellos recordaron a Zezé (que si no recuerdo mal -porque hace mucho leí el libro que mencionaré- tiene el mismo nombre -o es el mismo niño, quizás- que el de "MI PLANTA DE NARANJA LIMA").
En fin Vane querida, como siempre Gracias por la belleza hecha relato
Vane, un relato absolutamente delicioso y como siempre con un fondo metafórico que cada cuál puede aplicar en sus vidas...Como dice Rau, las historias de Alfonsina y Valentino, son tan maravillosas que empiezan a tomar vida propia en tu espacio...Estaré atenta a ver que más pueden enseñárme...:)
Felicitaciones por esta entrada.
Un beso grande preciosa
Precioso y conmovedor relato Vane.
Cuantos quisieramos volver a ser el niño que perdimos...!
Un abrazo.
Me declaro fan absoluta de Valentino y Alfonsina. Los amo y me hacen recordar mis sueños.
Te quiero. Un beso.
"Zezé ojalá nunca dejes de creer, vuelvas a ser el niño que perdiste, un adulto solidario, y un anciano que en sus últimos días tenga ganas de hacerlo todo de nuevo otra vez."
Bonita, pero "cabrona" dedicatoria. Sé, lo que no debas de ser....
Saludos!
como me enternecen estos dos ángeles!!!
un lobo mix.
Como siempre ... una dulzura! Viniendo de tu parte, no se puede esperar otra cosa.
Valentino y Alfonsina son el fiel reflejo de su mamá, en especial por la curiosidad y especialmente por esa enorme generosidad que derrochas sin darte cuenta cada vez que pensas en otra persona. Porque para vos, siempre estan los demás antes que vos misma. Capaz te parezca lo más normal del mundo, pero no lo es... todos tenemos muchísmimo que aprender de estos dos pequeños filósofos. Un beso Vane querida...
Ups! el comentario anterior quedó un poco largo... Sorry! Pero igual, creo que cada palabra bien valió la pena, aunque insisto en que los comentarios y posts largos y redundantes aburren... besos
Vane, te has lucido. Un relato precioso, de los que a mí me gustan, cargado de emociones y sentimientos.
Creo que voy a ir colgándolos poco a poco en mi blog, pero para ello necesito que me los envíes narrados con tu voz a "cuadernodehistorias@yahoo.es".
Si no tienes tiempo, o no te apetece, dímelo, y los narraré yo, de acuerdo?
Un abrazo muy grande, y enhorabuena por este gran relato!!
Saludos,
Sara.
Hola! estos dos niños han demostrado mucho en cuanto a generosidad por pensar en alguien para darle ese sueño y que tenga ganas de vivir..Si hay niños así aun hay esperanza para que el mundo vaya a a mejor..
besitos
Quien pudiese ir por el camino encontrando sueños para regalarselos a aquellos que no han tenido la suerte de poder soñar y ser felices en el antes y el después.
Puesto que no hay edad para soñar y escapar de las cadenas cuando nos aprietan demasiado.
Muchos debian de copiar de Valentino y Alfonsina y sabran lo que es regalar ilusión a los demás y sentir que no lo necesitas por estar inundado de tus propios sueños.
Un beso y un abrazo soñando...
hola amiguis!!!!me encantó esta historia vane, y se me formo un nudo en la garganta al acordarme del libro "mi planta de naranja lima" de Mauro de Vasconslos....es una historia muy triste la de ese zezé y que nos deja con una sensación de impotencia por todos esos niños que van por el mundo con unos pocos sueños contados y se van olvidando con el tiempo de la alegria de vivir, por circunstancias que ellos no eligieron.
Ojala todos tuvieramos ilusiones de sobra para regalar pero desgraciadamente con el paso de los años nos olvidamos de soñar y ya no nos alcanza ni para nosotros!!
te quiero mucho amiga y me hubiese gustado haber sabido antes de este blog!!!(ahi va el reproche jaja!!),y por favor segui asi, un poco de locura es lo que te hace especial(ahi va el consejo,jajaja).
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