Siguiendo las alas de un ángel, la melodía que aún puede salir de una guitarra con las cuerdas rotas, y el toque personal de hacerle caso a un impulso llegué a un lugar.
No había puertas que golpear, ventanas que mirar, suelo al que pisar, ni cielo que intentar tocar, tampoco a quien preguntar, por eso entré sin permiso para intentar averiguar. Ahí no conocía a nadie, pero nunca me sentí perdida, las historias que allí encontré me contaron de un ser frágil y especial, yo andaba de paso pero casi sin darme cuenta me quise quedar.
A escondidas y en silencio fui saltando de páginas en páginas siguiendo los pasos de una niña que lloraba en un parque, a veces reía y suspiraba por algún recuerdo. Que hacía de la nostalgia su aliada aunque a veces la lastimaba. De los sueños sus mejores cómplices. La hermosa locura que le inspiraba una “Italianita” de querer cruzar el atlántico para corretearla y contarle de su eterna admiración.
También fui testigo de todas esas discusiones con Dios, pero al fin de cuentas ella sabía que él nunca la dejaba sola y hacían las paces.
Vi a un trío famoso que con su música le puso la cursilería y las emociones a su adolescencia. Aquellas rarezas que la apartaban del resto de la gente y la acercaban tanto a mí. Su profundo amor por esa cosita de nariz fría y orejas largas. La capacidad para llegar a la creación con sólo saber mirar las maravillas que esconde algo sencillo y pequeño. La inagotable imaginación para nunca dejar de escribir y querer crear su mejor historia, como la de aquel cuento con un personaje fascinante. Todos esos pensamientos plasmados en un papel, inspirados por un atardecer que el otoño pintó de naranja. Aquella ocurrencia de verse artista y ser como Sarah.
Muchas veces la vi perdida pero algo la traía de vuelta, como aquel encuentro que tuvo con ella misma al ver su reflejo en el espejo. El primer vuelo en avión para hacer realidad lo que en un tiempo parecía imposible. Su entrega y lucha para no perder lo que tanto quería.
Descubrí que muchas veces no tenía todas las respuestas, pero su capacidad la llevó a formular la pregunta más original del planeta. Viví parte de su infancia, y todavía me pregunto: ¿qué habrá sido de aquella muñeca?
Viajé en el tiempo junto con el protagonista de un libro, cuyo viaje es mágico y aún no termina. La historia en la canción me enseñó que siempre hay algo más allá, como aquella que hablaba de unos ojos negros.
“Fijándome bien” entendí lo que era apasionarse por algo, y hacer de eso una carrera, y dejar en cada artículo algo de lo aprendido, pero mucho más de eso que nadie te enseña: el talento.
Escuché melodías que fueron bandas sonoras de un momento. Supe de películas con escenas que provocaron añoranzas y suspiros, y de esas donde “solo tú” puedes disfrutar de un día “bajo el sol de Toscana”.
Comprendí el mismo placer que provoca romper el papel celofán, y dentro encontrarse con eso que huele a arte. Y entre tantas otras cosas el mismo amor por esa personita que hoy ya no está, pero nos dejó tanto y nos marcó para siempre.
Un día como hoy hace ya mucho tiempo llegué a un lugar con matices de colores, y desde entonces todo fue diferente, desde entonces todo es mejor.
Nota: este blog está de vacaciones, pero un día especial hace que valga la pena querer volver por acá.
No había puertas que golpear, ventanas que mirar, suelo al que pisar, ni cielo que intentar tocar, tampoco a quien preguntar, por eso entré sin permiso para intentar averiguar. Ahí no conocía a nadie, pero nunca me sentí perdida, las historias que allí encontré me contaron de un ser frágil y especial, yo andaba de paso pero casi sin darme cuenta me quise quedar.
A escondidas y en silencio fui saltando de páginas en páginas siguiendo los pasos de una niña que lloraba en un parque, a veces reía y suspiraba por algún recuerdo. Que hacía de la nostalgia su aliada aunque a veces la lastimaba. De los sueños sus mejores cómplices. La hermosa locura que le inspiraba una “Italianita” de querer cruzar el atlántico para corretearla y contarle de su eterna admiración.
También fui testigo de todas esas discusiones con Dios, pero al fin de cuentas ella sabía que él nunca la dejaba sola y hacían las paces.
Vi a un trío famoso que con su música le puso la cursilería y las emociones a su adolescencia. Aquellas rarezas que la apartaban del resto de la gente y la acercaban tanto a mí. Su profundo amor por esa cosita de nariz fría y orejas largas. La capacidad para llegar a la creación con sólo saber mirar las maravillas que esconde algo sencillo y pequeño. La inagotable imaginación para nunca dejar de escribir y querer crear su mejor historia, como la de aquel cuento con un personaje fascinante. Todos esos pensamientos plasmados en un papel, inspirados por un atardecer que el otoño pintó de naranja. Aquella ocurrencia de verse artista y ser como Sarah.
Muchas veces la vi perdida pero algo la traía de vuelta, como aquel encuentro que tuvo con ella misma al ver su reflejo en el espejo. El primer vuelo en avión para hacer realidad lo que en un tiempo parecía imposible. Su entrega y lucha para no perder lo que tanto quería.
Descubrí que muchas veces no tenía todas las respuestas, pero su capacidad la llevó a formular la pregunta más original del planeta. Viví parte de su infancia, y todavía me pregunto: ¿qué habrá sido de aquella muñeca?
Viajé en el tiempo junto con el protagonista de un libro, cuyo viaje es mágico y aún no termina. La historia en la canción me enseñó que siempre hay algo más allá, como aquella que hablaba de unos ojos negros.
“Fijándome bien” entendí lo que era apasionarse por algo, y hacer de eso una carrera, y dejar en cada artículo algo de lo aprendido, pero mucho más de eso que nadie te enseña: el talento.
Escuché melodías que fueron bandas sonoras de un momento. Supe de películas con escenas que provocaron añoranzas y suspiros, y de esas donde “solo tú” puedes disfrutar de un día “bajo el sol de Toscana”.
Comprendí el mismo placer que provoca romper el papel celofán, y dentro encontrarse con eso que huele a arte. Y entre tantas otras cosas el mismo amor por esa personita que hoy ya no está, pero nos dejó tanto y nos marcó para siempre.
Un día como hoy hace ya mucho tiempo llegué a un lugar con matices de colores, y desde entonces todo fue diferente, desde entonces todo es mejor.
Nota: este blog está de vacaciones, pero un día especial hace que valga la pena querer volver por acá.
Soraya -A tu lado-
Laura Pausini -Las cosas que vives-
Rosana -Magia-
7 comentarios:
Vane:
Tus textos siempre tienen la capacidad de sorprenderme, pero este en particular es mágico y curioso a la vez, porque reseñaste de una manera muy especial lo que ha sido mi blog en estos últimos 2 años y en los que sigo pensando hasta ahora la satisfacción más grande que esas "Páginas Sueltas y de Colores" me han dado, fue precisamente la enorme bendición de conocerte a ti.
Sólo por eso el blog tiene sentido... Ahora soy yo la que después de leer este post piensa: ¿De verdad yo seré todo eso?...
Tú sabes mejor que nadie que me cuesta bastante trabajo créerme las cosas, pero te agradezco profundamente que me veas bajo un cristal tan especial.
Es muy importante para mi también contar contigo, no sólo en el blog, sino en cada cosa de mi vida. Eres la persona más importante y que más espacio ocupa en mi vida en este momento, y ojalá la vida nos de oportunidad de que sigas siendo personaje principal de mi futuro distante y lejano, porque más allá de una amistad que surgió hace exactamente 720 días, yo quiero que mi blog y el libro entero de mi vida esté lleno de páginas donde aparezca muchas veces tu nombre, precedido de anécdotas que nos llenen por dentro cada vez que volvamos a leerlas y en las que se describan momentos especiales que vayan desde compartir una simple tarde hablado de cosas introspectivas (de esas a las que casi nadie les presta atención o no se da el tiempo para abordarlas), o hasta de las cosquillas en la panza que origina el compartir un sueño descabellado y con facha de "imposible"; pero no por eso pierde el encanto de lo hermoso y especial...
También quizás un viaje a un lugar distante y que ninguna de nosotras conozcamos (y que puede ser eso que mencionas de cruzar el oceáno para correr detrás de una italianita y pedirle botadas de la risa que "no cante la No. 12") y muchas muchas otras cosas más...
Son tantas cosas las que se me vienen a la mente y que yo no tendría capacidad como tu para reseñar de una manera tan emotiva, y pues sólo me resta darte las gracias por aparecer en mi vida, por todo lo que me has regalado, por ser el motor de mi existencia y mi base más firme y mi raíz más sólida: (Mi árbol mágico y azul).
Es mucho más lo que yo he aprendido de ti (empezando por la música que me regalaste y que de otra forma no hubiera conocido); hasta todos esos consejos y esa forma tan peculiar que tienes para hacerme ver las cosas de una forma que yo nunca podría tener la capacidad...
Gracias por estos 24 meses de saber que estás ahí siempre a pesar de que la distancia física sume muchos kilómetros, y por estos 720 días que se resumen simplemente a la premisa de que entre más pase el tiempo siempre, siempre voy a tener ganas de cuidarte y de quererte mucho más.
Como dice un cachito de la canción de Rosana, eres tú quien fabrica sueños para regalar.
Gracias por este post y por todo lo que representas para mi y porfa porfa, aunque por alguna razón yo me aleje, tú nunca te vayas de mi vida y quédate para siempre ahí.
¡TQM Solecito!
Me ha encantado volverte a leer, querida Vane...!
Excelente post.
Besos...!
Hacer de la nostalgia nuestra aliada, nos ancla en el pasado, no disfrutamos el presente y, por lo tanto, las ilusiones para el futuro están vetadas...Afrtunadameente en ese viaje con la protagonista desucubriste el apasionamiento por otras cosas con lo cuál la puerta de las ilusiones se abrió para poder disfrutar de ellas.
Tómate las vacaciones que necesites querida Vane; pero no nos abandones por mucho tiempo que sabes cuanto gustan esas imaginativas y reflexivas historias que cuentas.
Un beso grande:)
Vane
Me encanta como escribes. hay algo de magia en lo que haces.
Un beso!
Martuchis y Vane, sigo con admiración su enorme amistad, Dios las conserve siempre unidas, para mí ver una gran amistad entre dos personas es todo un deleite.
Hay tan poca amistad en el mundo
Saludos a ambas
que bueno saber de ti en medio de tus vacaciones Vane... dejá que el blog descanse y tu tambien... pero vuelve! se te extraña
¡Hola Vane!
Sólo quería decirte que bonito tu post y sobre todo, ¡que suerte tiene tu amiga!, no todo mundo tiene el privilegio de tener una amistad así.
Me sigo paseando por tu blog y prometo regresar...
Saludos de mitad de semana.
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