Aprendí que: hablamos demasiado, y hacemos poco, sin saber que en realidad un buen gesto, y un detalle pueden hacer feliz a alguien.
Aprendí que: las buenas intenciones, y los buenos actos no se pregonan, sino que se hacen en el más profundo de los silencios.
Aprendí que: aceptar los miedos es la mejor prueba de valentía.
Aprendí que: las cosas malas pasan para probar nuestra fortaleza.
Aprendí que: no hay mejor acto de amor que darle su libertad a alguien para que busque su felicidad.
Aprendí que: la venganza es prolongar tu sufrimiento.
Aprendí que: la envidia y la soberbia son para los perdedores, aquellos que no conocen el sacrificio, y el esfuerzo de conseguir lo que se quiere.
Aprendí que: de nada te sirven los títulos, la posición, el dinero, si no entendes el significado de la humildad, y como ser una mejor persona.
Aprendí que: o tal vez acepté que mi padre se fue al cielo para convertirse en mi ángel de la guarda.
Aprendí que: el valor de las cosas se miden por el significado y no por el costo.
Aprendí que: las más grandes confidencias, las miradas cómplices, y las grandes locuras se hacen con los amigos de verdad.
Aprendí que: no hay persona indispensable hasta que te enamoras profundamente.
Aprendí que: no hay nada más puro que la mirada de un niño.
Aprendí que: no importa la magnitud de los sueños si se hace lo imposible por alcanzarlos.
Aprendí que: no hay riqueza más honesta que ver unas manos después de años de trabajo.
Aprendí que: no hay mejor biblioteca que sentarse a conversar con el abuelo.
Aprendí que: disfrutar de las pequeñas cosas pueden hacer tu vida maravillosa.
Aprendí que: es muy importante decir...estuve mal, perdón!
Aprendí que: ser millonario no significa tener dinero.
Aprendí que: la grandeza está en reconocer los errores.
Aprendí que: el llanto a veces es el resultado de las cosas que no se dicen.
Aprendí que: ser generoso no significa ser débil.
Aprendí que: una palabra amable, una sonrisa sincera, te pueden cambiar el día.
Aprendí que: todo lo que soy se lo debo a las grandes personas que están conmigo desde siempre, y las que fui encontrando en el camino, estoy feliz, orgullosa, y agradecida por eso.
5 comentarios:
Vane:
Aunque ya habia leído este escrito me gustó verlo de nuevo.
Una de las cosas que más me gustan de tus escritos es la sencillez con la que escribes.
De verdad yo soy quien más celebra que ya esté funcionando tu blog, porque aparte de que escribes padrísimo tienes mucho por compartir.
... y la vida es eso, un eterno aprendizaje no crees? la clave esta en estar dispuesto a aprender siempre, abrir los ojos y estar alertas a toda esa ensenianza que a diario se nos presenta.
Un saludo muy afectuoso hasta tu tierra, la tierra del gran Mario Benedetti.
Yo aprendí de ti todo esto que reflejaste en este escrito, pero aprendí también que no EXISTE NI EXISITIRÁ otra chava con la misma sensibilidad que tú y al mismo tiempo descubrí también de lo que puedes ser capaz por alcanzar un simple sueño, de todo lo que puedes vivir y no perderte SI TE ARRIESGAS, y tengo la certeza de que voy a seguir aprendiendo siempre muchas cosas de ti.
Gracias por enseñarme a través de cosas tan simples, algo que me llena por dentro y me hace quererte más todos los días.
Si no mal recuerdo, este fue uno de los primeros escritos que me compartiste, cuando recién te conocí, tiene tanto de ti y de lo que tú eres.
En diversas ocasiones hemos hablado y tu me has expresado que hay veces en que te sientes rara por ser como eres, pero creo que la vida te ha moldeado de una forma muy especial Vane, y muchas de las cosas que has aprendido, aunque haya sido a base de golpes fuertes, han servido para convertirte en lo que eres hoy.
Creo que este texto resume lo que has aprendido a lo largo de tus 29 años...
Con esa idea me quedo antes de irme a dormir.
Hasta mañana y que descanses.
Yo todos los días aprendo de ti...
Aprendí a conocerte y cuando te conocí por fin, las cosas sencillas tomaron mucho más valor... A pesar de que tengo 5 años más que tú, me has enseñado un montón de cosas.
TQM
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