Un sillón blanco donde dormía una guitarra, la luz y calidez de las velas, y una foto que le recordaba momentos especiales, fueron suficientes para crear el más íntimos de los escenarios, y convertir a los espectadores en los más cómplices de los seguidores.
Así se presentó Rosana en el teatro plaza de Montevideo (lugar que para llegar tuve que viajar seis horas) al que hizo temblar y ponernos de pie más de una vez.
Con
un saludo emotivo y sincero se sentó en el inmaculado sillón, despertó la guitarra, y así comenzó la magia…




Para mí las mejores cosas, las más esenciales, esas que llegan te atraviesan el pecho para reposar en el alma, ocurren en lo sencillo, lo dulce, lo cálido, la fuerza de una canción frágil, los ojos de alguien que te mira y dice todo, el silencio previo a una sorpresa, unas manos acariciando una guitarra haciéndola estremecer a tal punto que las notas no necesitan palabras, sólo la melodía basta para sacarte del planeta y aterrizar en la luna; bajar otra vez para volver a perderte en los cabellos azules de un cometa, y las estrellas fugaces no cumplen sueños porque te sentís dentro de uno.
Ahí donde las penas quedan atrás evaporadas por los suspiros, las ilusiones se ven superadas porque se encuentran con más de lo que ellas mismas pueden generar
Una voz te hace cerrar los ojos para ver más allá de los límites, y te cuenta de sentimientos tan tuyos como posibles, tan ajenos como inalcanzables, tan lejanos para retenerlos con sólo cerrar la mano, y tan cercanos que con un roce se amarran a tu espalda.
Rosana pisó tierra Uruguaya para regalarnos un ramillete de canciones atadas por los recuerdos de tiempos vividos, donde esas mismas canciones le fueron poniendo el sonido a las imágenes de tu vida, y para que tengamos presente que si llegamos a tiempo, el destino va a estar de nuestro lado, para que en el futuro ya no existan batallas perdidas.

¡Ay Rosana!!! lo tuyo es talento puro, y no tengo modo de definir lo que sos, porque la palabra artista te queda chica, lo que hacés y transmitís es indescriptible, y tan grande como sublime.
Rosana Arbelo
-Para nada-
Álbum: A las buenas y a las malas

P.D. QUE CANCIÓN POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!