Foto: Vanessa R.
La personita que aparece en esta foto, es de los más grandes amores de mi vida

Para callar al ruido nada mejor que dejar que hable el silencio, y matizarlo con los sonidos inspirados por algún recuerdo, expresado por los profundos suspiros que deja escapar el alma.

Hoy quiero guardar las palabras en esa bolsita de papel celofán, para no olvidarlas y que vuelvan a volar cuando el viento desamarre el hilo imaginario que por el momento las detiene. Hoy quiero poder decir desde otro plano, un lenguaje que tal vez nadie entienda, o quizá exista un ser que logre descifrarlo y quiera quedarse para siempre con un pequeño gesto escondido en una mirada.

Me gustaría contarte con una sonrisa que me derrito por esos besos que retumban en mis mejillas, desde antes que aprendieras a caminar, y aún tengo la dicha de recibirlos con tus dieciocho años cumplidos.

Quisiera que entendieras ese te amo que aún no te dicen mis ojos, pero el futuro se encargará de colgar ese brillo que te lo grite a pesar de mi boca munda.

Espero que mis manos sean lo suficientemente sabias para arropar a tu piel del frío, y abrigar tu interior con ese calor que en forma de parches remiende los raspones de tu corazón.

La complicidad es la gran aliada del silencio, por eso con cualquier gesto pícaro ya te das cuenta de lo que estoy pensando, y eso sucede entre dos grandes amigas.

No pretendo más que darte en un abrazo todo eso que compense las carencias de tu presente, que sobre mis hombros dejes el llanto que aún provoca el pasado, y te aferres a mi espalda cuando el futuro haga que te mueras de miedo.

Espero que llegues puntal al día de nuestra cita con las imágenes, donde recostados en el césped juguemos en el cielo, y hagamos de las nubes una fiesta de figuras.

Una lágrima puede ser cursi y la respuesta que no esperabas, pero fue lo más sincero y expresivo que me inspiraron las rosas que me asaltaron por sorpresa, cuando el calendario marcó la suma de sesenta días, y traía al presente el recuerdo de una noche donde además de nosotros había otros protagonistas: la luna, aquel árbol y el silencio.

No podría contarte lo que se siente al caminar bajo la lluvia, pero si te invito a mojarte la cara conmigo, seguro con cerrar los ojos lo entenderías.

Verte dormir es como un sueño dentro de tu propio sueño, ahí eres el ser más indefenso, y yo la más valiente del mundo para enfrentarme a cualquier pesadilla, para cuidar y velar ese profundo momento donde cruzas la línea, y te vas a ese lugar donde todo es posible.

Al mundo no lo puedo cambiar, pero a fuerza de besos tiernos cubriría tus oídos, para que a ese espacio en silencio no lo interrumpan disparos de cañones, y sólo suene la suave melodía de algún susurro.

Aún no sabes que para tocar el arco iris no es necesario saltar miles de veces, pero mientras descubres eso, prometo pintarte uno en los cristales de tu ventana, así no te faltarán colores y lo tendrás al alcance de tus manos.

El silencio tiene aliados también, lo ayuda las señales, nada más hay que hacer un alto en el camino para verlas, y de esa manera no echarle la culpa al destino de las cosas que se pueden escapar por no saber mirar.

Decir desde el silencio que mágico, grandioso, y a su vez que escaso es, porque se puede hablar de amor, de tristeza, de angustia, de felicidad, de emoción, de sensaciones, y hasta de eso que tanto nos molesta desde el más perfecto de los silencios, sólo hace falta que sepas como hacerlo, y que el destinatario de algunos de esos sentimientos esté atento, para saber que cosas puede inspirar sin necesidad de mencionar una sola palabra.


P.D. Gracias P.R. Por haber sido mi cómplice y dejarme ilustrar este texto con tu bella imagen. Te amo mucho!