Recibí golpes que no eran míos.
Le sonreí a mi peor enemigo.
Cometí errores por tratar de ser mejor.
A pesar de que no va llegar, es buena terapia para mi ansiedad sentarme y aprender a esperar.
Mi espíritu es más fuerte que mi cabeza, ojalá los pueda equilibrar, sería la gran meta como ser humano poderlo lograr.
El corazón sigue un paso más adelante que la razón, de ahí nacen mis mejores impulsos, y mis más directas palabras.
Siempre fui y me sentí más grande que la edad que tenía, respeto, escucho, aprendo cada día de la vida, y ningún perdedor/ra va a enseñarme nada, y mucho menos poder conmigo.
No suelo mirarme en el espejo, pero es lindo reconocerse igual con el paso del tiempo, no lo digo por la piel, sino por lo que hay más adentro.
Puede ser que haya perdido más de lo que gané, pero la resta me acerca a un vencedor.
Los puñales en vez de heridas, me marcaron para reconocer a los verdaderos amigos.
Si me muestran la montaña y el camino, seguro cierro los ojos para perderme buscando la cima, puede que me pierda, puede que no la encuentre, puede que nunca llegue, pero así se hace más llevadero y divertido esto que algunos llaman: el arte de estar vivo.
-Rosana Arbelo-
Con viento a favor
Álbum: a las buenas y a las malas
1 comentarios:
Somos afortunados los que hemos estado contigo en todo este tiempo y hemos atestiguado cada uno de tus avances y tus tropiezos.... También pienso que a medida que tú has ido descubriendo todas estás cosas yo he aprendido mucho de ti.
Por otro lado; ese espejo en el cual te reflejas, pero no te miras; quizá no te llama mucho la atención porque creo que es insuficiente para reflejar todo lo bueno que llevas dentro de ti.
Por hoy me come el tiempo y mis minutos son cada vez más insuficientes para muchas cosas, pero seguramente me quedaré pensando el resto del día en lo que aquí he leído y en las próximas madrugadas pasaré de nuevo por aquí.
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